"El papel del general Varela resultó crucial para la España de la primera mitad del siglo XX. Fue uno de los ministros de Franco que más se opusieron a la Falange, más enemigos del abrazo de Alemania y que más defendieron una España fuera de la II Guerra Mundial", dijo ayer en el Federico Martínez Roda.

La biografía de este general, compañero de Franco en Marruecos y decisivo en la contienda civil de 1936, fue ayer objeto de la charla que dio este catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad CEU San Pablo, tras ser presentado por el catedrático Emérito de la Universidad de Vigo Luis Espada.

Autor de "Varela. El general antifascista de Franco" en La Esfera de los Libros, Martínez Roda abordó, desde la metodología más actual, la época tensa y conflictiva de la primera mitad del siglo XX a partir de la documentación del archivo del general José Enrique Varela Iglesias. "Este militar español €dijo€ es verdaderamente singular porque es el único bilaureado, la laureada de San Fernando es la máxima condecoración del Ejército español y también el único que comenzó su carrera de soldado raso y la acabó de capitán general, que es la más alta graduación militar".

El historiador habló de las distintas fases de la guerra de Marruecos, a la que el entonces teniente Varela se incorporó recién salido de la Academia de Infantería de Toledo en 1915. Se refirió a la creación de cuerpos especiales, en primer lugar los Regulares y luego la Legión, "que lograron dar la vuelta a una guerra muy distinta a la que hacían referencia en las academias militares".

Formación en el extranjero

Una vez concluida la guerra de Marruecos, Varela, que rechazó el mando de la Legión para realizar una estancia en Academias militares de Francia y Alemania, observa desde el extranjero el desgaste de la Dictadura de Primo de Rivera. "Contempla, por lo tanto el advenimiento de la República €dijo€ , como tantos españoles, lo recibe con expectación y cierta esperanza de que va a terminar la "vieja política", pero muy pronto queda decepcionado por hechos incontrovertibles que además le afectan personalmente: se discuten sus ascensos, es víctima de un atentado anarquista y el gobierno decide encarcelarlo seis meses y sin llegar a juzgarlo sale libre de cargos. A partir de este momento se compromete "contra la lenidad de la República", y se convierte dentro del bando nacional en el general de las "papeletas difíciles", como lo denominaba el mismo Franco. Y precisamente en su periodo como ministro, en los difíciles años 1939 a 1942, es cuando el general Varela desarrolla toda su personalidad de estadista al oponerse a cualquier alianza con la Alemania nazi y al proponer en fecha tan temprana como abril de 1942 la disolución de la Falange.

"Serán precisamente ocho falangistas €contó Martínez Roda€ los que atentarán contra su vida en la Basílica de Begoña en Bilbao, en agosto de 1942, lo que le llevará a reprochar al Jefe del Estado Franco su falta de interés por conocer los entresijos del atentado. Se procesó a los ocho falangistas mencionados, pero no a quienes pudieron ser los autores intelectuales, que Varela creía que los había y Franco, no. Y tenía razón, porque detrás estaba al menos el general Vela".

Al final Varela dimite como ministro, lo que supuso una mayor cercanía de Carrero Blanco a Franco, y unos años de ostracismo que acabaron en 1945, en que el entonces teniente general Varela acepta ser Alto Comisario en Marruecos "quizás por patriotismo, porque era aliadófilo y era un signo de acercamiento a Reino Unido por parte de la política exterior española".

"Varela, como ha dicho Stanley Payne, Varela €explicó el historiador€, en la medida de lo posible, mejoró las condiciones sociales y económicas en el Protectorado, y la Administración española mantuvo el máximo respeto a la religión y costumbres marroquíes.

Martínez Roda recordó que el general Mizzian, el marroquí que alcanzó la más alta graduación en el Ejército de Francisco Franco, fue capitán general de la VIII Región Militar, que coincide con Galicia, y que este general durante la mayor parte de su carrera estuvo a las órdenes de Varela.

"Fue el primer organizador del levantamiento"

"El primer organizador del levantamiento militar fue Varela €dijo Martínez Roda€, antes que Mola; lo que ocurrió fue que lo confinaron en Canarias poco antes y, sin mando y vigilado, tuvo que pasarle todos los papeles al general Mola. También es verdad que Varela quizás no hubiera conseguido tantos apoyos en los altos mandos como Mola".

"Era un militar de origen humilde que empezó como sargento, algo inusual entre los militares de alta graduación. Era un militar muy adaptado a la guerra de África, que salvando las distancias era como la de Vietnam de guerrilas. Pero en la de Vietnam perdió el ejército americano mientras que el español ganó la de África, lo que dio a los africanistas una aureola de victoria".

De las papeletas difíciles

"Si Franco lo llamaba "el general de las papeletas difíciles" es porque en todos los momentos difíciles para el ejército nacional estaba él o lo mandaban a él y siempre salía triunfador".

Franco tenía alrededor dos tipos de generales, los germanófilos, que lo eran porque creían apuntarse al bando que iba a ser vencedor, y lo aliadófilos que, como él, creían que Alemania iba a perder la guerra. Por eso era contrario a adquirir cualquier compromiso con Alemania, hasta el punto de que el ejército de ese país lo considera enemigo a sus intereses. "Nuestro mayor enemigo en España es precisamente el ministro de Defensa", decían".

Era militar disciplinado pero que no se prestaba a ser una pieza más del ajedrez de Franco y por eso dimitió como ministro de Defensa y hasta envió una carta a Franco para que dimitiera".