"Cuando me preguntan qué es para mí escribir les digo que algo parecido a hacer el amor con una mujer que te gusta. Y si encima te pagan por ello, mejor que mejor, aunque no haría falta", decía ayer con su estilo desenfadado el escritor Alberto Vázquez-Figueroa en el Club FARO. Presentado por el catedrático de lengua y Literatura Estro Montaña, "Literatura, aventura y viajes" fue la materia de la entrevista-coloquio que se celebró en el auditorio do Areal.

Cuenta Vázquez-Figueroa que escribió su primer libro a los 14 y mientras tanto estudió periodismo, dirigió cine, hizo publicidad, fue buceador, viajó y siguió escribiendo porque lo único que deseaba era escribir aunque no le pagaran. "Para mí, el placer de escribir era superior a cualquier cosa. Tuvieron que pasar 26 años y no sé si 13 libros publicados y otros tantos que no me quisieron publicar (y con razón) para que conociera el éxito. Esto es lo que me pasó exactamente cuando salió Ébano, con la que empecé a ganar dinero. Ahora me pagan cada vez más y me puedo permitir una casa aquí y otra allá, un barco, mantener a mis hijos, etc. Pero, ¿por qué? Porque lo que he querido ser siempre es ser escritor, me paguen o no me paguen".

Libros buenos y malos. Vázquez-Figueroa, cuyo último libro es Garoé, en Planeta (Premio Alfonso X El sabio de Novela Histórica, afirma que Tuareg es uno de los pocos libros buenos que escribió en su vida. "Tengo otros cuatro o cinco –añade– que no están mal y luego escribí mucha porquería pero, como dicen en el pueblo, cortando cojones se aprende a capar. Hay libros malísimos que a las mujeres les ha encantado, como Palmira y yo me vuelvo loco al pensar cómo les puede gustar esa mierda de libro. No entiendo nada, nadie entiende nada de los libros. En cambio, Ícaro, una novela que yo considero buenísima ha pasado del todo desapercibida. Sin embargo Bocanegra y Fuerteventura han arrasado. Después de cuarenta y pico años en el oficio, no entiendo nada. Lo único que entiendo de este oficio, es escribir".

Libia. "Fui en el 89 como corresponsal de TVE y le hice una de las primeras entrevistas a Gadafi, que entonces me parecía un personaje fascinante, antes de que pasara a ser un dictador. He pasado 21 años de mi vida en África, escribí muchos libros sobre este continente, pero no aceptaría que esto iba a pasar si hace seis meses alguien me lo predice. Que un tipo que se quema a lo bonzo en Túnez incendie este país, Egipto, Libia... demuestra que la vida es más imaginativa de lo que cualquier escritor puede inventar".

Caid Manolo. Más tendente a narrar historias que andar teorizando sobre literatura, el escritor recordó cómo a los 9 años le mandaron medio huérfano para África, junto a un tío, y cómo allí conoció entre otros al Caid Manolo. Un militar gallego destinado en el Sáhara, fundador de la ciudad de Al-Aaiún, a quien el autor ha llamado siempre su "maestro", le enseña a observar la vida y los fenómenos naturales de aquel mundo tan especial. "Fue el gallego Manuel Rodríguez Paseiro, que desembarcó como soldado de reemplazo al fuerte militar de Cabo Juby hace ahora unos 70 años, pero que llegó a amar tan profundamente el desierto y a sus gentes, que se quedó allí para siempre, aprendió sus dialectos y acabó por convertirse en el mítico Caíd Manolo, el hombre más querido por las tribus nómadas incluidos los irreductibles tuareg a las que consiguió pacificar sin más ayuda que su profundo amor y comprensión".

Compromiso. "La obligación de un escritor es contar aquello que los demás no ven –dijo–. En "Coltan", por ejemplo, hablaba de un mineral que nadie conocía pero que es un recurso estratégico, imprescindible para la fabricación de componentes electrónicos, como los teléfonos móviles u ordenadores. El 80 por ciento del coltan se encuentra en el Congo, y las grandes multinacionales pujan para hacerse con el monopolio de su producción, suministran armas a los señores de la guerra, que explotan a sus conciudadanos. La Segunda Guerra del Congo ya ha generado más de 4 millones de muertos, así que se ha convertido en el conflicto más mortífero desde la II Guerra Mundial".