Juan María Pou, ingeniero industrial y catedrático de Física Aplicada de la Universidad de Vigo es el primer científico español que forma parte del consejo directivo del Instituto Americano del Láser (LIA), la sociedad internacional de mayor prestigio dentro del campo de las tecnologías láser. Esta institución desarrolla una intensa labor en todas las facetas de la tecnología láser y sus aplicaciones, desde la medicina a la industria, y asesora a empresas, instituciones y agencias gubernamentales.

–¿Qué supone para usted como investigador y para la ETS de Ingenieros Industriales de Vigo este nombramiento?

–Supone un reconocimiento internacional a la labor investigadora que en la ETS de Ingenieros Industriales de la Universidad de Vigo, el Departamento de Física Aplicada viene realizando desde que el profesor Mariano Pérez-Martínez y Pérez-Amor, pionero en España en las tecnologías láser, estableciera en 1982 el primer laboratorio de aplicaciones industriales de los láseres de España. Él junto a la profesora Betty León llevaron a cabo un trabajo enorme partiendo prácticamente de cero. Ha sido el esfuerzo de todo un grupo de personas, muchas de ellas formadas en la propia ETS, el que nos ha llevado a hacernos un pequeño hueco en la esfera internacional y que ahora se refrenda con esta elección.

–Colabora desde hace años con el LIA ¿En qué ha consistido esta colaboración?

–Desde hace 15 años nuestro grupo de investigación viene colaborando en diferentes comités del LIA, como son el de procesamiento de materiales con láser, y el de educación. Asimismo participamos en actividades de promoción y difusión de la tecnología láser, y formamos parte del comité científico del Congreso Internacional de Aplicaciones de los Láseres.

–¿Qué retos se marca dentro del consejo directivo?

–Como ingeniero industrial y profesor de universidad trataré de aportar mi grano de arena para que la entidad haga un esfuerzo mayor en el terreno de las aplicaciones industriales de los láseres y en la formación de los ingenieros más jóvenes en el manejo de esta tecnología y en su empleo eficiente.

–¿Qué lugar ocupan España y Galicia en los estudios sobre las técnicas láser?

–Desde que en los ochenta se inició la actividad investigadora sobre las aplicaciones del láser en España, se ha recorrido un largo camino. En aquellos años la investigación que se hacía en España en este campo era algo anecdótico. Hoy, los investigadores españoles, y los gallegos en particular, desarrollamos una tarea investigadora de alto nivel que es reconocida en los foros y en los congresos internacionales, y en los que, de alguna manera, nos comparamos con nuestros compañeros de otros países.

–¿Qué le falta a la investigación gallega para dar el salto de calidad?

–Hace falta que creamos en nosotros mismos, en nuestras propias capacidades, en nuestros investigadores. No podemos formar jóvenes investigadores, que hacen un trabajo magnífico refrendado por publicaciones de extraordinario prestigio internacional y premios, y dejarlos prácticamente abandonados al acabar la tesis doctoral, mientras preferimos invertir en cosas más prescindibles. A menudo se nos dice que no se ven los resultados prácticos de la investigación que se hace en la universidad. El problema es que no se cree en los investigadores de la universidad. Los grupos de investigación no pueden desarrollar una labor verdaderamente profesional en colaboración con las empresas si trabajan en condiciones precarias, con personal eventual y sin técnicos de apoyo. Parece que sólo se hace investigación de alto nivel en centros de otros países cuando en Galicia tenemos los mimbres para dar este salto de calidad.

–¿Cómo mejorar la formación de los alumnos en el manejo de las tecnologías del láser?

–Este es uno de los desafíos más importantes que tenemos: la formación de los futuros científicos e ingenieros. Es algo paradójico: cada vez la tecnología es más compleja y su desarrollo y utilización requieren una mayor formación. Sin embargo, cada vez es más escasa la formación básica de nuestros alumnos. Formación que es indispensable para poder afrontar los desafíos de las nuevas tecnologías. Lo que pretendemos desde el LIA es establecer un programa de mínimos de formación en tecnología láser que pueda ser implantado en todos los estudios de ingeniería de tal forma que los alumnos adquieran una formación básica en este campo de la misma manera que la adquieren en mecánica, organización industrial o electricidad.

–La Universidad de Vigo fue la primera de España en abrir un laboratorio dedicado a la investigación en las aplicaciones del láser. ¿Qué proyectos ha llevado a cabo?

–Trabajos de investigación sobre la mejora de la integración de implantes ortopédicos y dentales en el hueso por medio de un tratamiento basado en la aplicación del láser, y hemos desarrollado una nueva técnica para producir mediante láser recubrimientos a escala micrométrica. Asimismo, trabajamos en una línea de investigación dedicada al estudio de las aplicaciones del láser a la nanotecnología, habiendo desarrollado una nueva técnica para producir nanohilos ultralargos en condiciones ambientales y con tasas de producción no disponibles por medio de otras técnicas.