¿Cuántas veces se puede corear Paquito el chocolatero en una misma noche? Cientos, como bien saben los peñistas convocados en Pontevedra con motivo de la feria taurina y los vecinos del centro histórico de la ciudad, en donde este fin de semana se concentró la animación de las primeras "noches de peñas".

Ha sido un arranque menos estrepitoso que en anteriores ediciones aunque de nuevo llenó de ambiente la capital del Lérez.

Un año más cientos de jóvenes tomaron las plazas y repitieron como leit motiv las camisetas, pañuelos, sombreros y pantalones cortos, amén de los litros de calimocho. Con todo, los ingresos registrados en los servicios de urgencias fueron "los habituales en un fin de semana de movida" y no se produjeron altercados de relevancia.

A estos grupos de adolescentes se sumaron los aficionados procedentes de la plaza, que aprovechan cada año la feria para reunirse con sus grupos de amigos. Así, se estima que alrededor de 20.000 personas pudieron concentrarse en distintos momentos de la tarde-noche en la zona peatonal pontevedresa.

Y tras una larga jornada de fiesta, los más aficionados acudieron a mediodía al sorteo de los astados de Lagunajanda, mientras que la gran mayoría aprovechó para recuperarse de la noche de copas.

De hecho la resaca se hizo sentir en la segunda de feria y la afluencia de público descendió sensiblemente. Con todo, las peñas no perdieron alegría ni ganas de contribuir a la fiesta y respaldaron con una ovación la lectura del manifiesto en defensa de los toros.

Entre los que señalan a la prohibición en Cataluña como un ejemplo de "atentado contra la libertad", varios conselleiros o el presidente de la Diputación, que de nuevo ocupó uno de los palcos.

Tampoco faltaron a la segunda de feria el presidente del Pontevedra C.F. Nino Mirón y varios jugadores del club granate.

Y entre los más concentrados en la lidia, los mayores de la plaza, agrupados en la peña "Os Veteráns": medio centenar de jubilados que ocupan uno de los tenidos de sombra. Todos los peñistas son usuarios del Hogar del Pensionista "y vamos a los toros con nuestra camiseta, como Dios manda", explican.