Ortigueira cerró ayer la XXVI edición de su Festival Internacional del Mundo Celta y lo hizo con la estampa más tradicional del evento, el desfile de bandas de gaitas de las naciones celtas, y la final del Proyecto Runas, que decidirá qué grupo "emergente" se cuela en el cartel del 2011. Las primeras estimaciones de público apuntan a que cerca de 95.000 personas se acercaron a la Villa para disfrutar de la mejor música celta del momento.

Conforme a lo habitual, la oferta musical sabatina se convirtió, sin duda, en la más aplaudida de la edición. Conciertos como el del gaitero gallego Anxo Lorenzo, la banda estadounidense Gaelic Storm, que debutaba en España, y la rotunda Shooglenifty levantaron al público y consiguieron seducir a unos folkies que, pese a los días transcurridos, aún conservaban energías para entregarse a la fiesta.