Las fiestas gastronómicas en Galicia son lo que las fiestas en la playa en Ibiza: típicas, típicas. Cada verano tienen lugar cientos de citas culinarias que reúnen alrededor de la mesa a miles de personas. Desde el cerdo a la patata, o de la angula al champiñón. En Galicia la afición por la buena mesa es insuperable.

Mondariz celebró ayer la octava edición de su “Festa da Pata de Porco con Feixóns e Pulpo á Feira” que logró atraer a cientos de personas al municipio. Una cita que comenzaba con el pregón del historiador local Andrés Sampedro, que, en clave de humor, daba el pistoletazo de salida al evento culinario.

Adelantar la fiesta del mes de septiembre a julio parece haber sido todo un acierto. De hecho, muchas de las personas que se sentaron a mediodía alrededor de esas largas mesas, y bajo una gran carpa, llegaban de fuera del municipio; incluso de Suiza o Brasil”.

Una pareja de Porriño era la primera vez que se acercaba y se asombraba “porque no pensábamos que fuera a ser tan grande la fiesta ni a estar tan rica la comida. El año que viene volvemos”, aseguraban.

Otro vigués también asistía por primera vez a la cita culinaria. “Muy buen ambiente, muy buena organización, muy buena comida y muy buenos precios. Pero lo mejor, el vino”, declaraba entre risas.

El producto estrella, la pata de porco con feixóns, de la que se dispensaron alrededor de mil raciones recién cocinadas, sorprendió a todo el que nunca la había probado y hay a quien le evoca a la fabada asturiana.

El pulpo

Los pulpeiros que desde hace tres años forman parte de esta iniciativa gastronómica llevan 20 acercándose cada domingo a Mondariz a vender su producto estrella: el pulpo á feira. Y es que al ser de Carballiño, no podía ser de otra manera. “En Carballiño se inventó esta tradicional receta que se incorporó a esta fiesta hace tres años porque nosotros llevábamos casi veinte acercándonos todos los domingos al mercado a vender raciones de polbo á feira. Ayer, tenían preparadas mil raciones, y aunque no todos los domingos son como este, si que venden decenas cada fin de semana.

Una combinación de éxito, el pulpo y el cerdo, que ha consolidado a esta fiesta gastronómica como una de las más importantes de la comarca y de sus inmediaciones.

Los vecinos de la zona aseguran estar encantados con las novedades que a lo largo del tiempo se han ido incorporando. Además este año, la colocación de pantallas para ver el partido fue, para muchos, lo mejor.