Tras la apretada programación del Festival de Teatro de Málaga, el Echegaray regresa a su actividad de temporada con dos conciertos muy diferentes pero de dos músicos esenciales de la Península Ibérica. El primero, hoy, el del portugués Rodrigo Leão y su Cinema Ensemble, que reproducirán en escena los temas de 'A mãe' ('La madre'), álbum con el que el ex Madredeus prosigue su recorrido por paisajes de pop onírico, viajero y plácido.

Al luso le releva mañana (20 de febrero) Mastretta, un cántabro que hace música de juguete, que tiene querencia por los instrumentos de viento y que en '¡Vivan los músicos!' se hace acompañar de una ´troupe´ en la que destacan varios de sus habituales, como Miguel Malla, Ricardo Moreno o Pablo Novoa.

En la entrevista-chat, el músico ha adelantado que en el concierto de mañana en el Echegaray "predominará la emoción y la sorpresa", y se podrá ver "una relación entre los músicos derivada de la improvisación que hay constante, que no es muy habitual en los conciertos musicales. Y sobre todo prima la alegría y el sentido del humor". Además, ha dicho que "tocar y que la gente baile es de lo más divertido que hay. Hay muchos conciertos que acaban con el escenario lleno de gente bailando..."

"Es evidente que en la SGAE no leen a Plutarco"

También ha respondido a varias preguntas sobre la polémica de las descargas de música gratuitas a través de internet. "El principal enemigo de la SGAE es el que informa de sus actividades. En la SGAE les vendría muy bien leer un poco a Plutarco ("Cómo sacar partido a los enemigos"), cosa que es evidente que no hacen", ha afirmado el músico cántabro, que ha añadido que "es importante que se llegue a un acuerdo para que siga prevaleciendo el derecho a la propiedad intelectual. Es básico este derecho para favorecer una autocrítica social a todos los niveles".

Mastretta se ha mostrado ilusionado con el concierto del sábado: "En Málaga siempre que hemos ido ha sido increíble. El público de Málaga es una maravilla, es genial". Una de las preguntas que más le ha gustado la ha formulado Andrew:"¿Qué música debo poner esta noche en la cena que le estoy preparando a mi pareja? Llevamos 3 meses juntos". Así la ha respondido: "Tiene que ser ligera al principio y aumentar la intensidad a medida que llegan los postres. Ligera para favorecer la conversación al principio y luego más intensa para favorecer el silencio y otro tipo de comunicación".

Flamante Premio de la Música

Extraordinario compositor de bandas sonoras, autor de pequeñas piezas musicales de juguete que se mueven entre el pop, el jazz y la música de salón, Nacho Mastretta siempre se había granjeado el favor de la crítica y el público especializado. Anteayer se anunció que su nuevo disco, un homenaje a la improvisación y al trabajo colectivo de sus habituales acompañantes llamado '¡Vivan los músicos!', había obtenido el Premio de la Música en la categoría de mejor disco de fusión, al que era candidato junto a Concha Buika y Ojos de Brujo. Así que el cántabro llega mañana en el Teatro Echegaray de Málaga (20.00 horas) con la satisfacción de ver valorada su apuesta por una música instrumental que suena a orquesta de baile y a banda sonora.

El clarinetista y acordeonista se rodeará en el Echegaray por músicos con los que lleva años trabajando, algunos de los cuales integran grupos de parecida sensibilidad, como Racalmuto, sexteto que encabeza Miguel Malla (saxo tenor y clarinete) y en el que están también otros miembros de la orquesta de Mastretta: Marco Cresci (clarinete y clarinete bajo), David Herrington (trompeta) y Pablo Navarro (contrabajo). Además de los citados, la ´troupe´ de diez miembros se completa con Pablo Novoa (guitarra y mandolina), Ricardo Moreno (percusiones), Luca Frasca (piano y órgano), Marina Sorin (violonchelo) y Diego Galaz (violín y trompeta). En total, diez instrumentistas de cuatro países y dos generaciones reviven en escena la declaración de principios que es este ¡Vivan los músicos!, y que ellos mismos exponen así:

"Nos alegramos de presentaros nuestro proyecto colectivo de música instrumental. Diez músicos de diversa procedencia, edad y bagaje artístico integramos la orquesta. La música que interpretamos está escrita especialmente para cada instrumentista. Así propiciamos que su personalidad se incorpore espontáneamente al conjunto, y se favorezca el diálogo y la improvisación. La amistad que nos une es el secreto que despierta la emoción cada vez que nos reunimos a tocar y convierte cada concierto en una fiesta. ¡No lo duden! Invítenos a participar en su espectáculo, concierto, baile, banda sonora o didáctico, y gozaremos juntos".

Música rabiosamente viva

Mastretta empezó su carrera en el mundo del pop en los ochenta con el grupo Las manos de Orlac. Después de trasladarse a Madrid y trabajar como técnico de sonido en la mítica sala El Sol, formó el grupo que lleva su nombre junto a Ricardo Moreno, Miguel Malla y Pablo Novoa. Con ellos publicó interesantes discos instrumentales como Melodías de rayos X (98) o Música de automóvil (2001), además de bandas sonoras entre las que pueden resaltarse las de Looking for Fidel, de Oliver Stone, y Asfalto, de Daniel Calparsoro, por la que optó a un Goya.

Su último trabajo instrumental, ¡Vivan los músicos!, es una aventura colectiva en búsqueda de las fuentes de la música popular. Las composiciones escritas para la nueva formación tratan de potenciar la personalidad de cada músico y la improvisación colectiva, de modo que a través del diálogo y la colaboración personal se transcienda la partitura en aras de la sorpresa y la emoción, una forma de tocar que alcanza en directo su máxima expresión.

Música rabiosamente viva, que crea paisajes nuevos que fluyen de la mañana al crepúsculo mientras se celebra y se bebe y se baila y se ama. Música llena de especias, de olas, de brisa y de galopes. Estimula este sonido todos los sentidos, de manera que es necesario no el oído, sino la imaginación, para entrar plenamente en él, para dejarse llevar y permitir que sus piezas musicales actúen dentro de nosotros con la precisión de un reloj que no marca horas, sino emociones.