Trabajan con la infancia desde hace años y la situación actual de crisis sanitaria las ha llevado ante un nuevo reto profesional: cuidar la salud mental de los niños y de los jóvenes pontevedreses. La psiquiatra del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra Sabela Fraga, la psicóloga Eva Fernández y la logopeda y profesora Paula Estévez han puesto en marcha una iniciativa online con el objetivo de ayudar a los más pequeños y adolescentes a gestionar sus emociones.
"La idea de crear esta plataforma surgió por las numerosas consultas que estábamos recibiendo por parte de padres y madres, puesto que detectaban que sus hijos no estaban llevando bien la situación; experimentaban muchas dificultades para conciliar el sueño o manifestaban su miedo a morir, por ejemplo. Entonces fue cuando decidimos crear una página para ayudarles a externalizar sus miedos y trabajar con ellos, apoyándose en su relación con los adultos de su entorno familiar", explica Paula Estévez.
Un reto diario
A través de la página de Facebook titulada "Reto Corónate", estas tres amigas y especialistas proponen retos diarios a las familias pontevedresas para enseñar a los menores a canalizar las emociones que afloran con una convivencia tan intensa y también para mantenerlos activos e ilusionados.
A la vez que se divierten, el trasfondo de esta propuesta radica "en trabajar las emociones que surgen. Por ejemplo, paso a paso estamos creando un traje de superhéroes para combatir al virus, haciendo un día una medalla, otro día una camiseta,... , también los animamos a que escriban o dibujen su agradecimiento para todas los profesionales que cuidan nuestra salud, etc. El objetivo es minimizar las inestabilidades que nos trasladaban los padres cada vez con más frecuencia", apunta la maestra y logopeda.
Estévez señala que a través de este tipo de juegos y de la cooperación con los adultos "se logra mitigar la angustia que pueden sufrir también por no saber cuándo podrán retomar su vida con normalidad".
Otro de los aspectos que destaca la especialista es que en el caso de aquellos niños y adolescentes que tienen mayores dificultades en el aprendizaje o distintas problemáticas como puede ser el autosimo, esta situación de confinamiento supone un "frenazo muy importante en sus avances".
En este sentido, la logopeda y docente indica que , en estos casos, "es completamente normal que a las familias les asuste el retroceso que se pueda dar con este parón. A todos nos preocupa, porque creo que en septiembre la brecha en las aulas va a ser muy grande entre los alumnos que no tienen problemas de aprendizaje y los que sí tienen dificultades".
