Los viajeros del transporte por ferrocarril han descendido en más de un 90 por ciento desde el inicio de la crisis sanitaria en la estación de Pontevedra, mientras que los servicios de Renfe se han reducido en un 50% y es posible que los próximos días se recorten las frecuencias todavía más, según indicaron ayer fuentes de la compañía.

En la misma proporción -más de un 90%-, ha caído el número de viajeros del servicio de taxis de Pontevedra. Los profesionales del taxi están realizando servicios mínimos en esta coyuntura de excepcionalidad y solo realizan trayectos para de personas que necesitan el vehículo privado para ir al médico, a trabajar, o la compra, con las restricciones que impone el decreto del estado de alarma, como explica el presidente de la asociación de taxistas de Pontevedra, David Suárez.

Vehículos parados

De las 89 licencias de taxi activas en la ciudad de Pontevedra, actualmente solo están trabajando entre 20 y 30 conductores cada día, para cubrir estos servicios mínimos. Los restantes conductores tienen el vehículo parado.

En cuanto al servicio de trenes, en Pontevedra como en el resto de la red, en media distancia los servicios se han reducido a la mitad, mientras que en larga distancia se han rebajado al 30%, con la previsión de que se reduzcan todavía más en los próximos días, ante la ampliación del período de estado de alarma.

Renfe indica que adapta la oferta en todos sus servicios comerciales a la demanda actual, y ha reducido las circulaciones de AVE y larga distancia del 50% actual al 30%. Además, solo estarán disponibles un tercio de las plazas de los trenes en circulación, con lo que la operadora solo vende el 10% de los billetes habituales.

La demanda actual ha caído un 95% sobre la habitual, y la ocupación de los servicios comerciales de Renfe ha descendido considerablemente en todos los corredores, situándose por debajo del 10 por ciento. Renfe indica que se está poniendo en contacto con los viajeros que pudieran verse afectados por esta medida, reubicándolos en otros trenes.

Por lo que respecta a Cercanías, los servicios pasan del 100% establecido en el Real Decreto que declaró el estado de alarma, a una reducción en horas valle del 50%, manteniendo hasta el 80% de las frecuencias en hora punta para garantizar la necesaria distancia entre viajeros.

Estas medidas han sido adoptadas en el marco del estado de alarma decretado por el Consejo de Ministros con motivo de la epidemia de coronavirus, que obliga a una situación excepcional de movilidad y la aplicación de medidas sanitarias. En todo caso Renfe desaconseja viajar salvo por razones inaplazables o de extrema necesidad.

En Galicia, en larga distancia circula el 30 por ciento de los convoyes, con conexiones entre Chamartín y Ferrol, Ourense y Pontevedra, Lugo y Ourense, Vigo y Barcelona, A Coruña y Barcelona, con servicios reducidos.

En media distancia circula el 50 por ciento de los trenes de Cercanías. Todos los servicios y sus frecuencias pueden variar en los próximos días según el avance de la crisis sanitaria, como indica la compañía. Las taquillas de Renfe en estaciones solo admitirán el pago de billetes con tarjeta a partir de hoy.