La indignación que se vive en O Grove desde hace años vuelve a estar patente este verano. Los constantes e insufribles atascos que se producen en A Lanzada y la vía rápida, entre el istmo y la autovía de O Salnés, se han convertido hace mucho en el asunto de mayor preocupación para políticos, empresarios y vecinos en general, a estas alturas ya desesperados después de tantas promesas incumplidas en los diferentes gobiernos de la Xunta .

Unos y otros vuelven a reclamar el desdoblamiento de la vía rápida y su conversión en autovía, ya que consideran intolerable que vecinos y visitantes se vean sometidos continuamente a las molestias y perjuicios derivados de los continuos embotellamientos que se producen en los accesos al emblemático arenal de A Lanzada.

Desde la oposición municipal de O Grove piden al ejecutivo que ejerza más presión ante la Xunta para lograr avances. Incluso en el PP creen que el gobierno del socialista José Cacabelos evita la adopción de posibles soluciones "y deja correr el verano sin hacer nada".

Los conservadores recuerdan que el pasado 30 de julio se debatió en el pleno de la Corporación una moción presentada por este mismo grupo en la que pedía la creación de una comisión de trabajo entre Xunta y Concello "para aplicar algunas medidas o dispositivo especial que permita dar mayor fluidez a la salida de vehículos de nuestras playas en lo que resta de verano, reduciendo al máximo posible el tiempo de retención y atascos en nuestro término municipal".

Aquella moción, defendida por el edil Víctor Otero Prol, fue aprobada por unanimidad, incluyéndose en el acuerdo plenario una enmienda presentada por Esquerda Unida en el sentido de instar a la Xunta el desdoblamiento inmediato de la vía rápida.

"Pero sigue avanzando el verano y el gobierno no hizo nada, de ahí que sigan registrándose atascos importantes que nos perjudican a todos", explica Beatriz Castro, la presidenta y portavoz municipal del PP grovense.