Varios institutos de la ciudad se han sumado este curso a los programas educativos que buscan reducir la conflictividad en las aulas. Lo hacen a través de la mediación, de la que quieren convertir en protagonistas a los alumnos que, en algunos casos, cuentan con 12 años recién cumplidos.

En el IES A Xunqueira I llevan años trabajando la mediación preventiva , una cuestión que consideran "tan seria" que no quieren que recaiga en los alumnos.

María del Mar Martín es la coordinadora de un departamento integrado hasta el momento por otros 6 profesores que desde el año 2014 han ido recibiendo formación específica como mediadores.

"El objetivo para nosotros es trabajar las habilidades sociales y las emociones. Ese es el método que queremos implantar en nuestro alumnado y que poco a poco vamos consiguiendo". Para María del Mar Martín este trabajo no es fácil de cuantificar en índices de conflictividad en las aulas. "El tema va más allá. Estamos trabajando en mejorar la calidad humana de los alumnos y de los adultos del futuro. Si conseguimos que aprendan a escuchar, a dialogar y a llegar a acuerdos, cualquier conflicto que tengan que afrontar en sus vidas sabrán como resolverlo con éxito".

Por ello, para la coordinadora del departamento es fundamental la formación permanente en esta materia y la semana próxima volverán a sumergirse en un curso específico que ayude a los profesores a desarrollar esta tarea con rigor.

En estos cuatro cursos de experiencia en el tema de la mediación preventiva, planteada para resolver conflictos antes de que se enquisten, el departamento de María del Mar Martín ha llegado ya a una importante conclusión: la necesidad de que la mediación comience en los cursos de Primaria y se extienda a las familias.

"El mayor índice de conflictividad se registra en 1º y 2º de la E SO y es más complejo resolverlo porque viene de atrás y ya está enrarecido".

Aunque algunos colegios han comenzado ya a acercarse al mundo de la mediación, los centros adscritos al IES A Xunqueira 1 no lo han hecho todavía. "Y se nota mucho".

Salvo esos casos puntuales, que arrastran un histórico, los conflictos que acaban en el departamento de mediación se resuelven sin necesidad de recurrir a ningún tipo de sanción o medida correctora. "El hecho de que no vean al mediador como a un profesor, porque no les da clase de nada, ayuda mucha a que se abran, acepten ponerse en el papel del otro, perdonen y entiendan que el diálogo es la fórmula correcta para resolver cualquier tipo de malentendido".

Y en esta batalla quieren involucrar a las familias, como ejemplo de comportamiento en la vida de los alumnos. "A veces nos encontramos con que un adulto vincula mediación con cesión y no se trata de eso; se trata de comprensión y de gestión de las emociones que nos llevan a una determinada reacción no apropiada".

Con ella coincide Carmina Aguado, directora del IES A Xunqueira 1 y que considera que el Plan de Convivencia del centro, en el que se incluye el programa de mediación, es uno de los sellos de identidad de un instituto en el que las últimas encuestas realizadas arrojaron datos como que el 93% de los alumnos consideran que las relaciones en el centro son "buenas" y un 64% dicen estar "a gusto" en el centro.

Indica también que la mayor conflictividad se registra en los dos primeros cursos de la ESO, pero que los alumnos de bachillerato o de ciclos reclama la mediación si considera que se ve en una situación en la que este método le puede ayudar. "Incluso se dio algún caso de mediación entre alumno y profesor, aunque lo más habitual es que sea entre iguales".