El Pleno del Concello de Ponte Caldelas aprobó ayer una moción de urgencia por la que vuelve a instar a la Sunta a aprobar el reglamento urbanístico que permita dar licencias municipales en el suelo industrial de la Central de Transportes, acabando así con una paralización que dura ya 20 meses. La moción salió adelante con los votos del gobierno local tripartito, mientras que el PP pasó de anunciar su voto en contra a abstenerse en la votación final.