Los Bomberos de Pontevedra tuvieron que acudir ayer a retirar unas chapas metálicas desprendidas en la azotea de un edificio de Benito Corbal.

La Diputación Provincial mantuvo el gabinete de crisis para hacer frente a los efectos de "Ana" durante la jornada de ayer, ya que se mantenía activa la alerta naranja en la provincia. La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, dio a conocer además los daños que sufrieron los jardines del Castelo de Soutomaior, "notablemente afectados por la ciclogénesis", dijo.

Silva destacó que "cayeron y son irrecuperables ocho cipreses de San Xoán, un abeto, un camelio, dos cedros y un roble y hay sueltas numerosas ramas de cedros, sequoias y abetos que nos hacen aconsejable el cierre de los jardines hasta el jueves, por el peligro que supone para las personas visitantes".

Por otra parte, los efectivos de los parques de Emergencias de O Salnés tuvieron que atender durante el temporal un incendio en una carpintería de O Grove, actuando en una caldera y en el anexo. Además, también tuvieron que arreglar desprendimientos del alumbrado de Navidad situado en las villas de la comarca y realizar limpiezas en las vías de los restos del temporal.

Los efectivos del parque de O Porriño tuvieron que realizar hasta 16 salidas para actuar en una cubierta de nave industrial en el polígono de A Granxa, en dos achiques de agua, en un portalón que se desprendió contra una fachada así como en arrastres de tierra procedentes de terrenos quemados que aisló una casa en As Neves. La mayor cantidad de salidas que tuvo que realizar este parque se debieron a árboles derribados, entre los que destacan uno que cayó sobre la A-55, que obligó a cortar el tráfico en O Porriño, y otra sobre una línea de media tensión en Mos, en la PO-331.