La propietaria de un centro de depilación, situado en la avenida de Vigo, denunció en la Comisaría de la Policía Nacional de Pontevedra la sustracción de dos máquinas especializadas en fotodepilación, valoradas en 21.949 euros cada una, así como de diferente material y de 700 euros en metálico que había en la caja. En total, el importe del robo, cometido la madrugada del pasado miércoles, asciende a unos 48.000 euros.

Los denunciantes creen que los hechos debieron suceder entre las 21 y las 9.50 horas, es decir, durante el tiempo en que el negocio permaneció cerrado, ya que fue al día siguiente, cuando los trabajadores se disponían a abrir el local, cuando encontraron que la cerradura estaba forzada, a pesar de que la puerta no presentaba ningún desperfecto ni los objetos del establecimiento estaban revueltos.

Igualmente, se estima que tuvieron que ser varias las personas que participaron en el robo, ya que las dos máquinas sustraídas miden 1,40 metros de alto y 0,40 ancho. En el mismo sentido, también se dar por hecho que los ladrones utilizaron un vehículo para transportar el material sustraído.

En cualquier caso, los cacos actuaron con cautela y sin despertar ningún tipo de sospechas entre los residentes. Además de no dejar huellas aparentes, únicamente se llevaron aquellos objetos de mayor valor.

En los últimos días el centro ha permanecido cerrado a la espera de que las máquinas sustraídas sean repuestas.