Llegaron en dos coches, dispararon contra una vivienda y los moradores se lanzaron tras ellos en otro automóvil. Desde el suceso, registrado a las 23 horas del lunes en Prado (Castrelo de Miño), sin heridos, la Guardia Civil busca tanto a los agresores como a las víctimas de la intimidación. Está casi descartado que se tratara de un robo y la Policía Judicial baraja, como hipótesis principal, un ajuste de cuentas. Se analiza si los proyectiles empleados eran de arma de fuego real o de fogueo. La casa está al pie de la carretera OU-402.

Vecinos alertaron al 112 al escuchar unas detonaciones tras una discusión previa. "Vino la Guardia Civil, la ambulancia y los bomberos. Cuando abrieron, uno de los guardias se mareó con el olor que había dentro. Uno escapó y tiró con algo en la carretera", aseguraba ayer una vecina de Prado. Se trataría de un microondas, según alguna fuentes.

"Solo vienen de noche"

Los afectados por el tiroteo viven en una casa de alquiler. "Son tres o cuatro personas. No sabemos nada de ellos porque solo vienen de noche", añade la señora. Los efectivos de emergencias, protegidos con máscaras tras el aviso del instituto armado, hicieron mediciones pero no detectaron a qué sustancia gaseosa podía deberse. La Policía Judicial hizo una inspección ocular y recogió casquillos. Según la Subdelegación del Gobierno, la puerta estaba forzada pero no se halló nada sospechoso en el interior de la vivienda, que permanece precintada. La Guardia Civil busca tres automóviles en total.

Encañonados en Ourense al confundirlos con los autores de un tiroteo

Encañonados en Ourense al confundirlos con los autores de un tiroteo

Encañonados en Ourense al confundirlos con los autores de un tiroteo // FARO

El lunes a medianoche, las fuerzas de seguridad dieron el alto y encañonaron a los tres ocupantes de un turismo que coincidía con uno de los sospechosos. Además, circulaba por Vista Hermosa, un posible punto de entrada en la ciudad viniendo de Castrelo, por lo que se extremaron las precauciones. Agentes de Tráfico y de la Policía Nacional colaboraron en ese dispositivo de seguridad. En un vídeo grabado por vecinos desde sus domicilios, que circuló por las redes sociales, se ve a algún agente esgrimiendo el arma y a los ocupantes siendo reducidos y esposados a ras de acera, por si pudieran tratarse de los individuos armados. "Si no hay lesiones prima la seguridad ciudadana", explica un policía nacional. Tras el cacheo, identificación y registro del coche, los agentes descartaron su implicación en el suceso.