La Semana Santa cierra su ciclo vacacional con máximos en Ourense. La Federación de Empresarios de Hostelería cifra en un 75% el índice de ocupación en toda la provincia, y en un 99 por ciento en lo que se refiere a la capital. Estas cifras suponen un incremento de la actividad del 5,5% respecto al período anterior en el que, recuerda el presidente del colectivo profesional, Ovidio Fernández Ojea, "los datos ya habían sido buenos".

Esta situación, favorecida por el buen tiempo registrado durante toda la semana, carga las pilas del sector que encara ya y con total optimismo la próxima cita con el turismo: "Esto es un anticipo de lo que puede suceder en verano", indicó ayer Fernández Ojea.

La Semana Santa se despide así con llenos en las terrazas y visitas masivas a las riberas termales del Miño, la Catedral, la piscina y fuente de As Burgas y la Ribeira Sacra en su conjunto, uno de los destinos que más impacta a los visitantes aderezado por las visitas en catamarán al Cañón do Sil. El presidente de la federación de hostelería señala que, en términos de ocupación turística, "Ourense ha dejado de ser la hermana menor de las provincias gallegas".

En la misma línea, el alcalde de la capital, Jesús Vázquez, celebra que la ciudad haya sido capaz de captar turismo esta Semana Santa "hasta el punto de que los hoteles y hostales han estado completos". Además de los atractivos que ofrece la ciudad como destino monumental y termal, el regidor señala que las recientes campañas de promoción turística tanto en Fitur, como las lanzadas en otoño y Navidad, "han sido muy acertadas y ahora estamos empezando a recoger esos pequeños frutos". Añade que "si los sabemos acompañar entre todos, el turismo se puede convertir en una parte importante del PIB de esta ciudad". A falta de conocer las cifras oficiales, el alcalde destaca que cada vez se prolonga más la estancia media de los turistas en Ourense que es, precisamente, el objetivo del gobierno local, un "turismo familiar, de dos o tres días". Como prueba de que el turismo ha crecido en la ciudad, el alcalde señala que el tráfico del tren Alvia en la línea A Coruña-Santiago-Ourense se incrementó un 46% en 2016 y un 17% entre enero y febrero de este año. El número de viajeros en la línea Madrid-Ourense se disparó un 25% el año pasado.

Ojea destaca la prevalencia de un turismo itinerante que cada vez se fija más en Ourense, que gana fuerza como destino nacional. Hoy mismo se despide un grupo de 9 visitantes de Badajoz instalados desde el jueves en la ciudad: "Nos encanta Ourense, nos vamos con ganas de volver", decía ayer Carmelo Sayago, que celebró aquí su cumpleaños.