La intensidad de las llamas y el fuerte viento han obligado a evacuar "por prevención" la localidad ourensana de Espiño, situada en el municipio de Oimbra (Ourense), aunque la mayoría de sus vecinos ya estaban fuera de sus casas "luchando contra el fuego" y la situación se pudo controlar de forma inmediata.

Así lo ha señalado a Europa Press la alcaldesa de Oimbra, Ana María Villarino, que ha señalado que "esta noche nadie va a dormir" en su municipio debido al incendio que se inició al mediodía de este martes y que ha obligado a los vecinos a abandonar sus casas debido la cercanía del fuego.

Las llamas se han iniciado en torno a las 13,45 horas cerca de un garaje en la localidad de Bousés, donde la alcaldesa ha asegurado que no se han producido daños materiales porque el entorno estaba limpio.

Sin embargo, el fuego se ha expandido a gran velocidad debido a "un viento increíble" y a "una temperatura horrorosa", según ha confirmado la alcaldesa. En menos de una hora y tras cruzar la carretera ha alcanzado la vecina localidad de Espiño, donde residen unos 60 vecinos.

Pasadas las 16,00 horas, la Xunta activó la denominada 'situación 2', por proximidad a casas, como medida preventiva porque las llamas están cerca de los núcleos de Espiño y Bousés.

En esos momentos el fuerte viento hacía imposible controlar las llamas, por lo que la Guardia Civil ordenó evacuar "por precaución" la localidad. La alcaldesa ha confirmado que la mayoría de los vecinos ya se encontraban fuera de sus casas "ayudando a apagar el fuego con retamas" y que pudieron regresar a sus casas "al poco tiempo".

Incendio activo

Villarino ha señalado que a media tarde de este martes el incendio sigue activo, aunque "la situación en torno a las casas está controlada" y varios 'bulldozers' están realizando "perímetros de seguridad" cerca de las viviendas.

"Es el tercer incendio que se declara en el pueblo este verano", ha lamentado la alcaldesa de Oimbra. El anterior llegó desde Portugal `y se apagó en el cementerio. "Ahora ha ardido lo poco que quedaba", ha relatado Villarino.

La alcaldesa ha señalado que "aún es pronto" para calcular la superficie ardida, pero ha informado de que se han quemado montes de castaños y una amplia zona que había sido repoblada con pinos después de un incendio, hace dos años.

"Nos sentimos impotentes, porque hemos visto arder en pocos minutos el trabajo de toda una vida. Es una situación muy triste", ha reiterado.