Día negro para la residencia de la tercera edad de DomusVi en la parroquia de Aldán, en Cangas. La Consellería de Política Social confirmó a última hora de la tarde de ayer el fallecimiento de cinco de sus usuarios: dos de estas personas se encontraban hospitalizadas y las otras permanecían en el propio centro. Al mismo tiempo crece el número de infectados entre los residentes: si la cifra aportada por el departamento autonómico era de 105 personas a última hora del lunes ayer ese número subía a 108 sobre un total de 150. Lo mismo ocurre con el personal. Inicialmente ayer se informaba de que había 15 trabajadores que habían dado positivo por el Covid-19, pero por la tarde ese número era de 17.

Desde la Xunta de Galicia adelantaron ayer este balance ante lo "excepcional" de la situación, al tratarse de cinco fallecimientos en una misma jornada y vinculados todos a un mismo entorno. Según algunas de las fuentes consultadas, las dos personas hospitalizadas se hallaban ingresadas en Povisa. Durante la semana pasada las ambulancias del 061 realizaron más de media docena de traslados desde la residencia de DomusVi en Aldán hacia centros hospitalarios de Vigo. Ayer hubo de nuevo al menos un traslado.

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La administración autonómica confirmaba ayer a mediodía el fallecimiento del primer usuario de esta residencia geriátrica, pero cerca de las ocho de la tarde se veía obligada a actualizar ese balance al registrarse en pocas horas cuatro fallecimientos más. Estas muertes son las primeras que oficialmente se atribuyen al Covid-19. A finales de la semana pasada se registraron otros óbitos en el geriátrico, aunque no hay confirmación oficial de que estuviesen relacionados con el coronavirus.

El elevado número de contagios detectados tras las pruebas realizadas el fin de semana, coincidiendo con la desinfección integral de las instalaciones efectuada por la Brilat, ha obligado a la Política Social primero a intervenir la residencia de DomusVi y luego a preparar un traslado para los mayores que no se encuentran infectados por el coronavirus. El lunes se reportaron 105 casos positivos entre los internos, una cifra que ayer subió a 108.

La intención es trasladar a las personas que han dado negativo a una residencia en Panxón (Nigrán), un traslado que estaba pendiente de confirmar los resultados de los primeros tests. "Uno de nuestros temores es contribuir a la propagación del virus y por eso se les ha realizado una segunda prueba para saber con exactitud que no tienen el Covid-19", explican las fuentes consultadas. En cuanto se confirmen esos resultados se procedería a poner en marcha la logística del traslado.

La intención de trasladar a esta residencia de Panxón a los mayores que no están infectados por el Covid-19 ha generado las críticas de la asociación de familiares Vellez Digna, que adelanta su intención de presentar una denuncia ante la Guardia Civil. Las familias reclaman que se acondicionen espacios compartimentados dentro del propio geriátrico, con refuerzo de personal del Sergas y que esos gastos los asuma la empresa. No obstante, desde Política Social afirman que "no hay marcha atrás" y defienden que el traslado a Panxón es la opción "más segura" para los mayores de las residencias de Aldán y Barreiro (Vigo) que no han contraído el coronavirus.

La Asociación Vellez Digna está disconforme con esta medida. "Es una total falta de humanidad. Aunque las personas que vayan a trasladar no hayan dado positivo por coronavirus tienen otras múltiples patologías", afirma su presidente, Francisco Xosé Bernárdez Solla. Asegura que las familias se han enterado de las intenciones de la Consellería de Política Social a través de los medios de comunicación y manifestó su intención de presentar una denuncia ante la Guardia Civil. "Los usuarios siguen teniendo derechos, que están siendo pisoteados. No sabemos si la residencia a las que van a ser trasladados reúne todas las condiciones necesarias ya que se usa sobre todo en los meses de verano", argumentan desde la directiva.

El colectivo de familias reclama que se hospitalice a los mayores que lo requieran y que se habiliten espacios separados a modo de compartimentos estancos dentro de la propia residencia para el resto y con personal diferenciado: un área para los usuarios con signos de coronavirus, otra para los que estén asintomáticos y finalmente otro espacio para los que hayan dado negativo. "Queremos que el Sergas tire de sus listas de contratación de personal y que dote la residencia de los medios y tests necesarios, un coste que después se le debería repercutir a la empresa", proponen. También se quejan de la falta de información sobre la situación y aseguran que "la que nos llega es contradictoria".