Recoger los plásticos agrícolas casa por casa para garantizar que se entreguen en condiciones es la iniciativa que baraja el gobierno local para terminar con las malas praxis y la creación de vertederos incontrolados. "La recogida que estamos haciendo es insoportable, echan los plásticos de cualquier manera. Es mejor ir por las explotaciones y, si está en malas condiciones, no se les recoge", declaraba ayer el alcalde de Lalín, José Crespo. Por eso, la Concejalía de Medio Ambiente trabaja en la elaboración de una ordenanza que permita la retirada a domicilio, con vistas a su aplicación a partir de 2022.

Este departamento anunciaba el lunes un acuerdo con cinco de las seis cooperativas agrarias -Cobideza no asistió a la reunión- para cobrar una tasa anual de 30 euros por este servicio. Sin embargo, el propio Crespo salía a la palestra al día siguiente para desautorizar la medida y reclamar la implicación de la Xunta y la Diputación. Al tiempo que deja claro que concellos ganaderos como Pol o Castroverde -gobernados por el PSOE-, sí cobran por este servicio, el regidor lalinense aboga por una normativa igual para toda Galicia y lo demandará a través de la Fegamp.

Crespo entiende que las empresas suministradoras tampoco pueden eludir su responsabilidad. "No pueden vender los plásticos sin más", proclama, porque "cuando alguien vende un producto, tiene la obligación después de hacer la parte que le toca de reciclaje". Por eso, es partidario de llegar a una especie de esponsorización por parte de alguna empresa dedicada al campo. Lo primero es implantar la recogida a domicilio para terminar con las malas prácticas, "y después ya miraremos quien ayude a confinanciar esto", declaraba ayer a una radio local. Reconoce que será "más trabajo" ir a los "trescientos y pico o cuatrocientos domicilios" que acudir a los actuales puntos de recogida, "pero así vamos a controlar que la gente tengan los plásticos en casa y en perfecto estado de conservación". A quien no los tenga limpios y doblados no se le recogerán y si alguien los echa en un lugar indebido "tendrá que dar explicaciones y podremos sancionarlo". "No es normal que en Lalín tengamos que retirar 28 vertederos incontrolados, es una barbaridad", sostiene el alcalde, que insiste en que hay que reducir la cantidad de basura, también para ahorrar en el recibo que se paga a Sogama por su tratamiento.