Representantes de la Confederación Intersindical Galega (CIG) mantuvieron en la mañana de ayer una reunión con el alcalde de Lalín, José Crespo, para trasladarle su rechazo frontal a que la movilización de pacientes al futuro centro comarcal de hemodiálisis se realice en taxi como planteó el regidor.

Los sindicalistas, entre ellos Xabier Aboi, comunicaron al munícipe que los vehículos de transporte público no están adaptados para estos traslados por carecer de medios y de personal especializado para atender posibles indisposiciones de los pacientes. La central en este caso es clara y mantiene como única vía que el transporte de las personas que acudan a dializarse se realice en ambulancia, pues es el medio más seguro para los pacientes. Aboi confía en la receptividad de Crespo y que sea capaz de descartar la idea planteada días atrás, aunque esperan por una confirmación por parte del Sergas.

Por otro lado, la CIG y otros sindicatos mantendrán la huelga de las ambulancias de todo Galicia, para los días 8 y 9, si la Xunta no da marcha atrás en sus planes para la organización del transporte sanitario.