Sus gemelas, Noa y Sabela, nacerán en julio, aunque por recomendación ginecológica Yolanda Mato bajó su ritmo de trabajo al entrar en el quinto mes de embarazo. Ahora, con la crisis del coronavirus y el cierre obligado de sus dos tiendas, la presidenta del colectivo de comerciantes ECOS ha reducido sus salidas de casa al mínimo.

-¿Tiene que hacerse revisiones de forma periódica. ¿Nota que las medidas de contención del virus van a más en los hospitales?

-Ya me percaté del cambio hace un mes, porque en obstetricia cuidan mucho este tipo de cuestiones. Este martes, por ejemplo, tuve revisión y mi acompañante tuvo que quedar fuera, de modo que ya no puede ver las ecografías. En las salas de espera tampoco hay agobio, porque incluso se retiraron sillas para que haya más espacio y así poder guardar la distancia de seguridad.

-¿Teme que pueda contagiarse durante lo que le queda de embarazo?

-En casa estamos mi marido, nuestro hijo mayor, Roque, y yo. Yo solo salgo para venir a la tienda por documentación o para pasear a nuestra perra a la plaza que tenemos frente al piso. En el sector en que trabaja mi marido hubo suspensión y solo están tres en la oficina. Y es él quien se encarga de ir al supermercado. Yo intento ser muy positiva, porque en realidad mis salidas de casa son cada 15 días y para ir al hospital. Además, he visto algunos casos de mujeres embarazadas contagiadas de coronavirus en los que el feto no se vio afectado.