Con el 8-M no vale el refrán de "pasou o día, pasou a romería". Son numerosas las mujeres, los hombres, las familias, los centros educativos, las empresas y las instituciones que durante todo el año intentan que la igualdad de género sea cada vez más real. Como esta vez el Día Internacional de la Mujer cayó en domingo, ayer el instituto Laxeiro comenzó la semana con un puñado de actividades en defensa de los derechos de la mujer. En este centro se imparte, por tercer año consecutivo, la materia optativa de Igualdade en segundo de Secundaria, y los docentes quieren recuperar Coeducación para primero de Bachillerato. Y sus consecuencias se notan: su muchos de sus estudiantes ya acudieron a la primera manifestación feminista de Lalín, el domingo, ayer compartieron espacio para visibilizar su compromiso por la igualdad de géneros.

Ocuparon un tramo de la Avenida Buenos Aires para poner en marcha una perfomance cuyo protagonista era un griego del siglo VI antes de Cristo profundamente misóginos. Después, el tradicional juego de tiro de cuerda sirvió para que el bando feminista acabase arrastrando al machista. Hubo también tiempo para reescribir letras machistas y demostrar, así, hasta qué punto suelen ser rancias y ridículas algunas de las canciones que suenan en estos tiempos. Y, siguiendo con la música, la comunidad educativa hizo una versión en gallego de la conocida Machirulo escóndete, de Tongo.

Hay otras formas de hacer temblar los argumentos machistas, como las recetas contra el machismo que repartieron los estudiantes de segundo de Secundaria, así como un kit con 'vacunas' y demás materiales que se repartieron para prevenir este tipo de actitudes.

El instituto Laxeiro no fue el único que conmemoró el 8-M el día después. En la parroquia cruceña de Piloño, el CEIP Cerdeiriñas diseñó un mural con la vida y obra de mujeres relevantes como Rosalía de Castro, Antía Cal, Ángeles Alvariño, Maruja Mallo y Emilia Pardo Bazán. Cada clase elaboró una margarita, cuyo centro contenía el nombre de la figura escogida y en sus pétalos aparecían su vida y obra, con fotos y frases cortas. Las margaritas quedaron pegadas en el mural conforme las presentaron sus creadores.

Está claro que para avanzar en la lucha feminista siempre hay que mirar hacia adelante, pero también hacia atrás. Las demandas de nuestras madres y abuelas son los logros de hoy. Por eso, la Fundación Baiuca Verdescente propuso anteayer en Breixa un encuentro intergeneracional a través del proyecto solidario Dorotea, en el que jóvenes y mayores compartieron inquietudes y sabiduría. Mientas tanto en Agolada un grupo de mujeres conmemoró el 8-M con un cocido en el Muíño das Cañizas, en Santiso. Mesa y mantel fueron compartidos también por mujeres de Vila de cruces que, al término de la comida, se concentraron frente a la casa consistorial.