El Mosteiro de San Lourenzo de Carboeiro es uno de los principales atractivos turísticos de la comarca dezana y cada año son decenas de miles de personas las que se acercan al cenobio silledense para conocer su historia. Durante el pasado ejercicio fueron exactamente 19.123 los visitantes los que accedieron a esta joya del románico, lo representa un promedio de cerca de 1.600 al mes.

Según el balance aportado por el Concello de Silleda, Carboeiro continúa batiendo récords de visitas y las concertadas durante el año que acabamos de despedir suponen un incremento de cerca de 750 respecto a las habidas doce meses antes. En 2017 habían sido 18.885 las entradas y 18.041 un año antes. En esta línea la administración municipal reivindica al monasterio y su entorno "como uno de los monumentos más visitados en la comarca.

En el desglose por meses, agosto fue un mes récord, rozando las 4.000 entradas (fueron exactamente 3.814), seguido de junio, con 3.141; abril con 2.125 visitas; mayo con 1.823; marzo con 1.692; julio con 1.649, mientras que en septiembre se contabilizaron 1.484 visitantes. Octubre también superó el millar de visitas con 1.046 registradas. En los meses de invierno, como acostumbra a ser habitual, recuerda el Concello, el volumen de entradas descendió. Pese a todo, en febrero se registraron 875 entradas, 694 el pasado mes de diciembre; otras 545 en noviembre y 253 en enero. Desde hace un mes el monasterio, para compatibilizar los horarios del personal -actualmente cuenta con una sola guía- y teniendo en cuenta el descenso de visitas en invierno, solo abre sus puertas de miércoles a domingo.

Asimismo, las obras de restauración que está realizando la Consellería de Cultura, y que mantienen cerradas al público dependencias como la sala de exposiciones, está previsto que finalicen en las próximas semanas. El gobierno municipal espera que con la finalización de los trabajos, y la incorporación de nuevos guías a través de planes de empleo de otras administraciones, se pueda ampliar el horario de apertura para encarar la temporada de la primavera. También para la etapa primaveral y el verano está previsto realizar actividades culturales en el templo, "algo que sin duda ayuda a dinamizar y a atraer más gente hasta este enclave histórico, patrimonial situado en un entorno natural único", indica el alcalde, Manuel Cuíña.