Ayer por la mañana efectivos municipales retiraron la cancilla de la rúa Principal que se usó durante el anterior mandato para impedir el tráfico rodado durante los fines de semana. El actual grupo de gobierno cumple así su promesa electora, "que fue respaldada de forma mayoritaria por los comerciantes de Principal, Joaquín Loriga, Calvo Garra, Praza da Igrexa y Colón, así como por los vecinos de esas calles" presentes en el encuentro que convocó el ejecutivo local la semana pasada.

El edil de Obras e Servizos do Casco Urbano e da Periferia, Nardo Seijas, indica que en el lugar de la valla "se instalará como solución provisional un macetero para realizar los cierres desde los sábados a las 15.00 horas hasta los domingos por la noche, hasta finales de este verano. Y ya el año que viene, lo haremos a través del sistema de pivotes que contamos tener instalados en el marco del plan DUSI". Estas dos calles (en realidad, calle y media) también tendrán cortes en ocasiones puntuales. Uno de ellos será ya este mismo viernes, a las 20.30 horas, por el espectáculo de Novo circo na rúa, en el kilómetro 0. La función corre a cargo de Sue Moreno 4.0. La zona estará cortada desde las 17.00 hasta el fin de la función, sobre las 22.00 horas.

Mientras el gobierno ejecuta su promesa electoral amparándose en el sentir de la mayoría de comerciantes y vecinos afectados, la oposición sigue recalcando que la cuestión a discutir no es la retirada o mantenimiento de la valla, sino el proyecto de villa que tiene en mente el gobierno de José Crespo. Tanto Compromiso por Lalín como el BNG señalan que la decisión de ceñir el cierre al tráfico a los meses estivales y eventos va contra la tendencia actual de villas y ciudades, en las que se impulsan más espacios libres de tráfico rodado. "El PP vive en permanente contradicción entre lo que predica desde la Xunta sobre espacios urbanos, favoreciendo la creación de zonas peatonales, y lo que condiciona en Lalín", apuntan desde Compromiso por Lalín, que añade que ya solo el hecho de que el PP lleve años hablando de una cancilla "no es más que la demostración de un grupo de gobierno nasciturus, que aún no sabe por dónde anda políticamente y con un líder del siglo XX incapaz de adaptarse a los tiempos actuales". El BNG va más allá, y considera que la peatonalización en ciernes que se logró en Lalín sufre ahora una destrucción con el gobierno popular. Es más, en relación al cambio de circulación en Calvo Garra, "no es creíble que lo cambien los vecinos, sino que para ello es preciso un plan de tráfico o un proyecto de villa", recalca Francisco Vilariño.

Revancha irresponsable

Al BNG tampoco le sirve que el cambio en Calvo Garra y la humanización del centro puedan mutar en un futuro. "Esto solo responde a un revanchismo irresponsable del actual gobierno. Hoy [por ayer] se hizo la foto de la vergüenza, no por la cancela, sino por el regreso al pasado", añade Vilariño.

Compromiso también pone en entredicho que el PP se escude en la opinión vecinal. "Los modelos de villa no son solo opinables por los comerciantes y residentes en esa calle, sino por el conjunto de los vecinos". Aprovecha para criticar el "silencio cómplice y sumiso del presidente de la AED", ya que el plan de comercio que financió el cuatripartito para este colectivo habla claramente de zonas peatonales.