El exseleccionador nacional y exentrenador y jugador del Real Madrid, Vicente del Bosque, visitó ayer por tercera vez A Estrada. Tal y como él mismo recordó, la primera fue por un aniversario de la Peña Madridista, con una fiesta que tuvo lugar en el pabellón municipal. "Ese día comimos pulpo de primero, pulpo de segundo, pulpo de tercero y pulpo de postre", bromeó el exentrenador, quien recordó además su segunda visita con la Copa del Mundo el 2011 para participar en la Festa do Salmón.

La de ayer era sin embargo una ocasión diferente. Lejos de los focos y de las multitudes, Del Bosque entró a la sede de la peña por la puerta de atrás. Allí le aguardaban medio centenar de socios, que disfrutaron una vez más de la cercanía de un hombre que mostró su simpatía con la peña estradense. "Hay relaciones que perduran en el tiempo. Por encima de todo está la amistad y el afecto", sentenció un hombre que recordó como conoció al actual presidente de la peña, Jaime Pazos, en Amsterdam. "Si ahora alguien tiene que pedir una entrada a alguien para ver al Madrid sería yo a él", bromeó.

Del Bosque pidió perdón a los socios por no haber podido estar presente en la fiesta del 25 aniversario de la peña celebrado a finales del mes de junio por un compromiso ineludible pero se mostró contento de haber encontrado "un rato" para acercarse a A Estrada. Con motivo de este 25 aniversario y de su presencia en la sede de la peña, Jaime Pazos le hizo entrega de un obsequio. Además, el exseleccionador dedicó una foto que pasará a engrosar la larga lista de recuerdos que pueblan las paredes de su sede en el Bar TL2.

Como no podía ser de otra manera, este encuentro también sirvió para hablar del Real Madrid. Del Bosque recordó que pasó 36 años en el club merengue, desde juveniles a entrenador. La etapa más bonita para él fueron sin embargo los 17 años que pasó trabajando en la cantera "Es de lo que más satisfecho de siento de todos esos años en el club", afirmó. El entrenador se consideró en este sentido como "un privilegiado de la vida" por tantos años dedicados al fútbol y recordó especialmente la suerte de haber conocido a Santiago Bernabeu y Luis Molowny, dos personas a las que se mostró agradecido por todo lo que aprendió de ellos.

El técnico también se ofreció a responder a las preguntas de los socios, todas ellas sobre la situación actual del Real Madrid de fútbol. Siguiendo la máxima de que "en el fútbol hay muchas opiniones y nunca hay una verdad absoluta", desgranó algunos de los debates más candentes. En cuanto a los últimos resultados de pretemporada considera que "hay que ponerlos en remojo" a estas alturas y recordó que en su etapa como jugador llegaron a encajar nueve goles en el campo del Bayern de Munich en pretemporada. "No desconfío nunca de la actitud de los jugadores", afirmó al tiempo que puso como ejemplo a Marcelo, un jugador del que lamentó las críticas que recibió tras en "fantástico rendimiento" que ha dado al equipo.

Entre debates futbolísticos, anécdotas varias y una interminable sesión de fotos que el exseleccionador aguantó con estoicidad, se escapó el tiempo que Del Bosque regaló a sus amigos de A Estrada antes de retirarse con su mujer. Se va dejando muchas sonrisas a su espalda y con la sensación de que volverá.