Los integrantes de la Sociedade Deportiva Río Ulla de A Estrada aprobaron a última hora del viernes por unanimidad autorizar a la directiva liderada por Manuel Sanmartín a a cederle el uso y la gestión de la emblemática playa fluvial al Concello de A Estrada por un lapso temporal de 20 años. La propietaria de las instalaciones seguirá siendo la sociedad deportiva y sus socios se garantizan que -aunque en un futuro el Concello decidiese establecer tasas de acceso a las instalaciones- sus socios siempre entrarán gratis. Pero la administración local se ocupará de gestionar y mantener las instalaciones en buen estado.

De este modo, los socios de Río Ulla se avienen a alcanzar el acuerdo que buscaba el gobierno local liderado por el alcalde José López Campos. Este le trasladó en fechas recientes a la nueva directiva del colectivo un borrador de convenio cuyo contenido esbozó en la asamblea del viernes su secretario, Manuel Durán. Así se ratificó que, como ya había anticipado el munícipe en las últimas semanas, el máximo mandatario local le planteó a Río Ulla su intención de mejorar las instalaciones de la cafetería para hacerla más atractiva y aprovechar su terraza. También pretende acometer diversas mejoras, entre las que figuraría, por ejemplo, mejorar los elementos de juego para los niños. Asimismo, se pretende mejorar el entorno, aprovechando los fondos europeos de la Edusi.

Por ello, el Concello -además de asumir la gestión y el uso de la playa fluvial- se comprometería a pagarle a Río Ulla una partida económica. Sanmartín no quiso detallar ayer a cuánto asciende porque, según aseguró, tampoco se lo anticipó a los socios. Pero, a priori, y a la espera de la negociación que mantengan gobierno local y Río Ulla en fechas próximas, al presidente de la sociedad deportiva le parece que la primera cifra planteada por el regidor es bastante "equitativa" y "justa" tanto para el Concello como para la sociedad deportiva.

Esta sabe que, aunque se produjese un acuerdo rápido, los trámites aun llevarían un tiempo. Y, teniendo en cuenta la fecha actual, es muy posible que el convenio no llegue a estar listo a tiempo para abrir la playa fluvial a todos los estradenses este verano. De modo que, a manera de anticipo de lo que podría ser disfrutar de la playa fluvial de manera libre cuando se alcance el acuerdo, a propuesta del presidente de Río Ulla la asamblea aprobó el viernes establecer 15 días de jornadas de puertas abiertas de las instalaciones del 1 al 15 de agosto.

Es un detalle de buena voluntad. "El alcalde tiene una predisposición muy buena para llegar a un acuerdo bueno para ambas partes, igual que Río Ulla", aseguró Sanmartín. El convenio que rubriquen podría ser, además, la tabla de salvación de una situación económica que Sanmartín reconocía ayer como "asfixiante". El pasado mes de junio, la sociedad tenía en el banco 14.000 euros. Y solo en gastos hasta final de año deberá hacer frente a cerca de 40.000, una cifra muy similar a la que la anterior directiva presidida por Miguel de la Calle solicitó de crédito para pagar gasto corriente.

Tras tomar las riendas de la entidad y ver la situación económica de esta, la nueva directiva liderada por Sanmartín tiene claro que le urge reducir gastos. A ello contribuiría precisamente cederle al Concello el mantenimiento y la gestión de la playa fluvial. Asimismo, haciendo números sabe que, en materia de ingresos, de las cuotas de este año ha cobrado ya en torno a 37.000 euros y que tiene pendiente de cobro 9.000. A esas cantidades cabe añadirle una subvención nominativa otorgada por el Concello de A Estrada por valor de 3.000 euros. Pero, aun así, teniendo en cuenta los gastos que ya afrontado este año y los que le quedan por afrontar hasta que concluya los ingresos no son suficientes para llegar a fin de año.

De ahí que los socios de Río Ulla aprobasen el viernes en asamblea abonar un anticipo de cuota anual de 120 euros para los socios en general y de 60 para los mayores de 70 años que se pasará al cobro la próxima semana. Dicho anticipo de cuota se le devolverá a los socios en las tres próximas temporadas. Así, pasarían a pagar en los tres próximos años 80 euros en el caso de los socios menores de 70 años y 40 en el de los septuagenarios. Es "una medida de urgencia" en vista de la "asfixiante situación" económica de la entidad.

Esta necesita más ingresos y en la asamblea del viernes también acordó acometer una modificación de su régimen interno en materia de acceso de socios de caza y pesca no residentes. Si bien antes pagaban 3.000 euros de entrada y una cuota anual de 120 euros al año, ahora deberán abonar una cuota de 500 euros anuales.

La intención de la directiva de Sanmartín es reflotar la entidad. Ya ha mandado el plan cinegético anual a la Consellería de Medio Ambiente y está pendiente de su aprobación. Ahora sus ingresos no le llegan para pagar el gasto ordinario pero tanto pronto como tenga liquidez se propone invertir para lograr una efectiva mejora en materia de caza y pesca.

Todo lo acordado en asamblea el viernes se recogerá en una circular informativa que Río Ulla hará llegar a sus asociados la próxima semana.