La Rapa das Bestas de Sabucedo bajó ayer el telón con el tercer y último curro de la temporada. El encuentro entre hombre y caballo tuvo un carácter solidario, permitiendo la elevada afluencia destinar 1.750 euros al Banco de Alimentos de Pontevedra. El resto de la recaudación se destinó al cuidado del monte, incidiendo especialmente en los desbroces para la manutención de la cabaña de O Santo y reducir el riesgo de incendios forestales.

Los de Sabucedo aprovecharon el tercer curro para colocar microchips a los potros y renovar los collares de geolocalización a 12 équidos, instalando un dispositivo de manada para continuar el trabajo que investiga los hábitos de estos animales.