Estas tres semanas de negociaciones entre Xuntos, BNG y PSOE se tradujeron en más reuniones internas que a tres bandas, y de ahí que el consenso final tardase tanto en fraguar, quizá por los tiempos de los políticos no son los mismos que los tiempos de los ciudadanos. Conscientes de que el cambio en la Alcaldía dependía sobre todo de ellos, los tres ediles del BNG y del PSOE decidieron ayer que, antes de meter en la urna su sobre con el candidato elegido para la Alcaldía, iban a mostrar la papeleta marcada a todo el público congregado en el salón plenario. Quisieron, con ello, dejar patente que lo que buscaban era "lo mejor para Vila de Cruces", como indicaron en varias ocasiones los dos partidos.