La Comunidad Islámica de la Paz de A Estrada abrió en la mañana de ayer su fiesta de celebración del final del Ramadán a los estradenses. Era la primera vez que sucedía algo así. Para conmemorar la conclusión de los 29 días de ayuno que han debido guardar en cumplimiento de su religión, las familias marroquíes que conforman la comunidad islámica local quisieron agasajar a sus convecinos con una amplísima gama de dulces y tés. Lo hicieron desde media mañana de ayer al abrigo de tres jaimas instaladas en la recientemente remodelada Praza do Concello. En esta sonaron melodías árabes, que se podían sentir en calles próximas como Iryda o Justo Martínez.

Previamente, a primera hora de la mañana, ya habían conmemorado el final del Ramadán rezando en la mezquita de A Estrada, radicada desde hace años en el número 52 de la Avenida de Vigo. Es el mismo lugar donde cada viernes al mediodía acuden a rezar, "igual que vosotros hacéis los domingos", explicaba Mustafá Khedar. Ellos, a mayores, rezan cinco veces al día: por la mañana, al mediodía, a primera hora de la tarde, a media tarde y por la noche, en dirección a La Meca, como establece su religión.

De acuerdo con esta, durante el Ramadán -el noveno mes del calendario musulmán- los musulmanes deben practicar el ayuno durante las horas de sol. Dependiendo de las fases lunares, el Ramadán dura 29 o 30 días. Este año duró 29: comenzó el 5 de mayo y terminó anteayer. Ayunar "es bueno por salud" -para "depurar el cuerpo"- indicaba Milouri Isadiri y también para ponerse en el lugar del "pobre" y buscar la paz, defendía Bouchta Tbib. No obstante, su final es un día de fiesta. Por eso, niños y mayores lucían sus mejores galas. Ropa nueva, trajes típicamente marroquíes y, en el caso de parte de las mujeres, maquillaje en los ojos para remarcar su belleza.

Muchas personas de A Estrada se acercaron a la celebración. Parte comentaba que les llamó la atención que, pese a la actual apuesta por la igualdad, hombres y mujeres estuviesen en jaimas distintas. En ambas había delicias con las que tentaban al paladar. Ofrecían gratis bizcochos, galletas, pasteles, tortitas y numerosas especialidades típicamente marroquíes mayoritariamente elaborados por las mujeres. En muchas se conjugaban los delicados sabores de las especias con el azúcar, frutos secos como la almendra o los cacahuetes, el chocolate, semillas (por ejemplo, de sésamo), el anís o el coco.

En esta primera celebración del final del Ramadán abierto a la ciudadanía la Comunidad Islámica de la Paz de A Estrada -que preside Hafid Benabdenbi, pastelero y responsable en ocasiones de oficiar el culto en la mezquita local cuando no hay imán- contó también con la participación de Esmai Trih, un imán itinerante que suele realizar su labor por toda Galicia.

Tras la celebración de ayer abierta a sus convecinos, los musulmanes que residen en A Estrada tenían previsto continuar con la conmemoración del final del Ramadán en sus domicilios degustando carne (de ternera, cordero o pollo, nunca cerdo) o pescado, ya en familia, según comentaba Eid El Feth. Los marroquíes residentes en A Estrada se mostraban satisfechos de la buena acogida que su iniciativa pública tuvo entre los estradenses a pesar de tratarse de un día laborable y apuntaban a su intención de volver a organizar iniciativas así en un futuro. Los estradenses que acudieron a la cita -entre ellos responsables de Cáritas de A Estrada, como su presidente, José Manuel Vázquez, coincidían en elogiar su buena mano para la cocina. El hostelero jubilado José Antonio Rodríguez, más conocido como Pepe Piaf. Señaló que este tipo de actos "abre fronteras" y pidió a los estradenses que "respeten a los inmigrantes".