El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, arropó ayer al candidato popular a la Alcaldía de Lalín, José Crespo, en un acto celebrado en el multiusos donde la organización conservadora convocó a más de un millar de personas. A ritmo de rock y con unas presentaciones, por su tono, que recordaban a los combates de boxeo la familia del PP lalinense no precisó de arengas y recibió de pie al candidato. Crespo entró en el Arena acompañado del conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y de la número dos de su lista, Begoña Blanco. Minutos después el auditorio recibió con una gran ovación al presidente del PP gallego, que cerró el mitin por expreso deseo de Crespo.

Feijóo recordó el apoyo de más del 64% que le dieron los lalinenese en la última convocatoria electoral gallega y dijo que Crespo Iglesias merecía, como mínimo, ese porcentaje de voto, "porque yo ni siquiera soy de Lalín", dijo. El líder popular mostró su rotunda confianza en el exmandatario y vaticinó que recuperará el poder "para ser todavía mejor alcalde de lo que fuiste". Como en otras visitas a la capital dezana, significó que el éxito del PP en Galicia y en España pasó siempre por una victoria en Lalín e invitó al público a que reflexionase sobre cuáles fueron los mejores momentos históricos del municipio. "Fue cuando teníamos un conselleiro del PP en la Xunta y un alcalde del PP en Lalín", apostilló, invitando a que este caso se reeditase con Román Rodríguez y con Crespo.

El presidente defendió el incansable trabajo del candidato durante su larga trayectoria al frente de la administración local y en otras responsabilidades y por eso, dijo, confía "en que la historia le hará justicia" . En una alocución sin alusiones directas a los rivales de su partido, Feijóo sí señaló que un alcalde es el que pone por delante el protagonismo de sus ciudadanos que el suyo propio, que Lalín es un pueblo "libre y sin dueño" o que otros piensan más en un ego o protagonismo desmedidos que en el bien común. "Conocí un Lalín activado y ahora lo veo apagado. No quiero escándalos ni mentiras o cosas propias de adolescentes", sentenció. Feijóo mostró su apoyo sin fisuras a Crespo por haber renunciado a responsabilidades en administraciones superiores para centrarse solo en Lalín con un equipo renovado.

El protagonista del acto subió al estrado aplaudido por las algo más de un millar de personas que había sentadas y las que siguieron el mitin de pie. "Esto nunca os lo podré pagar", declaró antes de hilvanar un discurso que acortó, dijo, para que Feijóo pudiese ser el último orador. Crespo venía con la intención de "desnudarse" ante su parroquia, pero su alocución fue, sorpresivamente, más corta de lo que acostumbra un político de largas intervenciones. "No descansaría en la tierra si no volvía a intentar ser alcalde de Lalín" fue uno de sus mensajes más contundentes y con el que arrancó una sonora ovación. Crespo agradeció a excompañeros de gobierno su generosidad por permitirle renovar tanto una candidatura en la que él, admitió, no se renueva. Pero garantizó que a estas alturas de su vida tiene casi la misma energía y ganas que cuando, con 30 años, fue el regidor más joven de Galicia. "Tenemos las herramientas necesarias para volver a la Alcaldía", subrayó, al tiempo que puso en valor el trabajo suyo y de su equipo para confeccionar un programa con más de 250 propuestas. Las promesas: conseguir la rebaja del peaje de la AP-53, la ampliación de Lalín 2000, una apuesta decidida por el comercio y los principales sectores productivos.

Acusó al gobierno de falsear la realidad y presumir de rebajar la deuda, de haber abandonado al rural con un solo proyecto de saneamiento en cuatro años o no ser capaces ni de aprobar los dos últimos presupuestos. También arremetió contra "el gobierno de Cuíña" por "repartir carnés de buenos y de malos", de generar crispación y, ya en su plano personal, de haber tratado de humillarlo y maltratarlo en muchas ocasiones. Pidió al público que no se fiase de las encuestas porque, garantizó que no se confiará como en 2015 y retó al candidato socialista, Román Santalla, "o si quieren a todos," a un debate. De éste último celebró que desembarcase por fin en la política luego de muchos años en los sus intereses fueron más políticos que de defensa de los ganaderos. "Cometí errores, pero también renuncié a todo; otros siguen teniendo moqueta con despacho en Madrid". "Espero ser mejor alcalde de lo que fui", significó, y agradeció a los presentes que lo arropasen porque en Lalín existe miedo entre la gente a concurrir en una lista o a acercarse a un acto de un partido.

Casa a casa y voto a voto

Román Rodríguez apuntó que Crespo Iglesias vuelve con la experiencia acumulada, también tras pasar por la oposición. "Esto lo vamos a ganar casa a casa, puerta a puerta y voto a voto", proclamó, y también quiso dejar claro que los que ayer estaban en el multuisos eran los del PP de siempre, lanzando un mensaje a los que pudieron haber confiado su voto a Rafael Cuíña o incluso a los que lo acompañan en su lista.

Begoña Blanco dijo que el PP desea lo mejor para Lalín y que sus vecinos no vean como peligra el Museo do Títere, se cierra el aula de la UNED o "hay que ir al cine a Santiago o a Ourense". "No vemos que Lalín alborexe, sino que agoniza", dijo.