La difícil y laboriosa limpieza de la grasa y vísceras de parte de la carga de un camión que cayó a media tarde de ayer sobre el firme de la carretera nacional N-525 a su paso por la parroquia estradense de Loimil mantuvo el carril afectado cortado hasta las dos de la madrugada.

Fue entonces cuando los efectivos de la Guardia Civil de Tráfico de Lalín que habían estado regulando la circulación alterna de vehículos en el tramo -radicado en la recta próxima al restaurante El Emigrante y el cruce de la iglesia de Loimil- reabrieron al tránsito el carril afectado por el vertido y en cuya limpieza se implicaron cuatro efectivos de Emerxencias de A Estrada, tres de la UTE Extraco Mistura de Conservación de Carreteras y uno del Parque Intercomarcal de Bombeiros de Deza-Tabeirós-Montes para conseguir retirar la grasa incrustada sobre la calzada con productos desengrasantes, cepillos y agua a presión.