El empresarario silledense José Antonio Lázara Liñares falleció a los 74 años. Aunque nacido en la capital trasdezana, se trasladó a Lalín al casarse con su esposa, Maruja Pérez. Junto a su hermano Lito, tomó las riendas de la compañía de transportes Autocares Lázara, que ahora gestiona la tercera generación familiar. Conocido en la comarca por el apodo de Tonas, hace 14 años sufrió un accidente que lo obligó a apartarse de la actividad empresarial. Lázara deja viuda y cuatro hijos: Luz, María, Gustavo y Luis, así como dos nietos; Antón y Lucía.

Sus restos mortales están siendo velados en el tanatorio Jesús Taboada, en A Cacharela, en Lalín. El funeral será mañana sábado a las 17.00 horas en la iglesia parroquial de Nosa Señora das Dores y el posterior entierro, en el cementerio antiguo de Lalín.