Se intentó, pero se resistió hasta el final. La polémica antena de telefonía emplazada en lo alto del número 14 de la avenida Benito Vigo tenía ayer las horas contadas. Pesaba sobre ella "sentencia" de retirada y la cosa terminó, por motivos técnicos, en aplazamiento de condena. Fueron largas y lluviosas horas de intentos pero, finalmente, tocó retirada y el dispositivo continuó atrincherado en su atalaya.

La empresa que ha de efectuar, por mandato del Concello, la retirad de una antena que suscitó en los últimos meses una importante contestación social, tenía permiso desde primera hora de la mañana de ayer para ocupar la Travesía de Vigo. Los trabajadores llegaron puntuales a la zona, al igual que una gran grúa movilizada para bajar la antena.

Sobre la cubierta del inmueble se realizaron trabajos previos a esta retirada pero, en el momento de la verdad, una incidencia con la grúa motivó un obligado compás de espera. La jornada se presentó especialmente adversa desde el punto de vista meteorológico para los trabajos al aire libre. Sin embargo, no fueron el frío y la lluvia los que complicaron la operación. Una avería obligó a requerir asistencia para intentar que la grúa pudiese efectuar la retirada del dispositivo. El permiso de ocupación de la vía culminaba a las 12.30 horas. El tiempo se excedió pero, finalmente, todos los intento resultaron infructuosos. Trabajadores y grúa se retiraron y la antena continuó encaramada en lo alto de este edificio, a la espera de que, previsiblemente durante la próxima semana, se vuelva sobre el terreno para forzar su evacuación.

Desde el Concello se desconocía en la jornada de ayer qué sucedió exactamente para que la polémica antena no pudiese ser retirada. La administración local obligó a la empresa a desmontarla a través de un requerimiento. Aunque el dispositivo cumple con las exigencias de Industria, no obtuvo el visto bueno municipal por cuestiones de índole urbanística. Su colocación en este edificio de la avenida Benito Vigo generó una importante oposición vecinal y, con ella, el nacimiento de una plataforma ciudadana que exigió su retirada.

A pesar de que ayer no pudo ser, la antena continúa teniendo los días contados. No obstante, el propio alcalde reconoció al anunciar su eliminación que se busca emplazar un nuevo dispositivo. Aseguró que el gobierno estará "al lado de los vecinos" en este asunto y que informará de los avances que se vayan dando en esta tramitación.