La remodelación íntegra del molino de Rodeiro para destinarlo como punto de información turística no está exenta de polémica. El portavoz del BNG, Alberte Lamazares, y la concejala del PSOE Edita Lorenzo cuestionan la actuación y el importe de la misma. El alcalde del municipio, Luis López, incide en que "hay un proyecto y yo no decido el precio de las cosas, lo que sí es que se utilice, como en todas las obras, material bueno". Apunta a que la reforma se hizo siguiendo exactamente lo estipulado en el proyecto y "fue aprobado por la Dirección de obra y por el arquitecto municipal, así que lo que están haciendo es cuestionar el trabajo de estas dos personas". Además, aclara que, como en cualquier otra obra, pudieron presentar ofertas las empresas que quisieron.

Ante la críticas de la concejala socialista Edita Lorenzo, Luis López explica que "ella habla de la presa de agua, pero es que ésta no figura dentro del proyecto, por lo tanto, eso no se tocó porque tendríamos que tener permiso de Augas de Galicia". En cuanto al precio de la obra apunta a que "consideran que costaría unos 25.000 euros, pero aquí se utilizó material de buena calidad, como por ejemplo, la madera de iroko, que es super cara, pero muy resistente, así como madera de castaño..., que son todo materiales buenos".

López explica que la decisión de echar arena en un tramo del camino, algo que también recibió críticas, tiene por fin evitar resbalar a consecuencia de las heladas. El regidor considera que todas estas críticas se deben, en gran medida, "al encontrarnos en período preelectoral".

Acondicionamiento de la zona

A la reconstrucción del molino, que está ubicado en el paseo fluvial del casco urbano, se sumó la rehabilitación del entorno, en el que se colocaron unas mesas y unos bancos, "algo que también estaba recogido en el proyecto", incide el mandatario.

Esta obra fue adjudicada a la empresa Servium Sistemas por 53.607 euros, con IVA incluido, precio inferior a los 55.840 euros que se habían previsto en un inicio. La mesa de contratación decidió excluir las ofertas de Activa Galicia Estudios y Construcciones, así como la de Fernández y Asociados Trans SL, por no acreditar su inscripción en el Rexistro Xeral de Contratistas de Galicia.