Agricultores de A Estrada se oponen a la reducción de la distancia del arbolado caducifolio a las tierras de cultivo que, según han sabido a través de la publicación Campo Galego, proyecta sacar adelante la Xunta próximamente, al abrigo de la ley de acompañamiento de los presupuestos de 2019. Se trata de una ley que se prevé que modifique la normativa sobre distancias de arbolado a infraestructuras, parcelas agrarias y vivendas que obligaría a cortar el arbolado en las márgenes de las líneas eléctricas sin compensación alguna y reduce de 15 a 2 metros la distancia de los árboles frondosos caducifolios con el suelo de núcleo rural, de 10 a 5 metros a suelo rústico de especial protección agropecuaria, de 4 a 2 metros de vías de comunicación y pistas así como de 5 a 2 metros a canales fluviales de más de dos metros de ancho. Señalan que también se rebaja la distancia de pinos y eucaliptos de los 50 metros de distancia que contempla la actual ley a 10.

Estos agricultores estradenses subrayan que, a diferencia de lo que entienden que cree la Xunta al impulsar estas modificaciones, los árboles caducifolios sí que permiten el crecimiento de maleza en su entorno, elevan el riesgo de incendio y dañan sus cultivos. En este sentido, apuntan que "las hojas de robles y castaños arden" y cuando se las lleva el viento acaban cubriendo sus cultivos. Asimismo, hacen notar que un exceso de sombra en el entorno de las parcelas de cultivo impide que el sol llegue convenientemente a sus plantas y estas experimenten un desarrollo óptimo.

Por eso, estos agricultores locales no están dispuestos a cruzarse de brazos mientras que la Xunta cambia la ley, según ellos, para empeorarla. Acaban de iniciar una recogida de firmas contra la ley de acompañamiento de los presupuestos de la Xunta y ayer mismo acudieron por la mañana a hablar con el alcalde para recabar su apoyo. Y, por la tarde, proyectaban hacer lo mismo con los sindicatos.