La Asociación de Vecinos San Martiño de Lalín de Arriba, que mantiene abierto un procedimiento judicial con el Obispado de Lugo por la titularidad de su iglesia, ha decidido iniciar contactos con distintos colectivos del municipio lalinense para "informarles de la importancia de que esta joya del románico continúe en manos vecinales, que han sido los que la han cuidado y preservado de su derrumbe durante más de cien años", según indica el comunicado oficial emitido por parte de este colectivo vecinal. Cabe recordar que la asociación vecinal de Lalín de Arriba presentó una denuncia el pasado mes de junio ante el Juzgado pidiendo una rectificación en el Registro con el objetivo de que la propiedad pasase a manos de los vecinos. El colectivo defiende que el templo fue adquirido en 1905 y que desde entonces han sido distintas generaciones las que se han encargado de su gestión. En concreto, los habitantes de Lalín de Arriba optaron por esta solución para evitar el derribo de la edificación religiosa y la utilización de los sillares para la construcción de la iglesia de Lalín. En aquella época los vecinos aportaron 1.500 pesetas de la época para hacer frente a la compra, a las que se sumarían otras 1.000 pesetas que proporcionó el Obispado de Lugo para garantizar su conservación.