El jabalí no respeta ni los festivos en su afán por destrozar el trabajo de los profesionales del campo estradense. El pasado jueves un vecino de la parroquia de Olives se encontró al llegar a una de sus fincas con que el animal se había pasado toda a noche labrando en tierra ajena, destrozando el campo de este agricultor. Esa misma mañana se repetía la estampa en otros puntos de A Estrada, caso de la parroquia de Arnois.

Este estradense tiene las cuentas bien echadas. Cada kilo de semilla le cuesta en torno a tres euros y cada hectárea de terreno precisa unos 50 kilos. Reconoce que ya no quiere ni sumarle el esfuerzo personal que le exige cultivar sus fincas para que el jabalí campe en ellas a sus anchas. "Hay que tomar medidas", reflexiona. "Esto es así todo el año. Cuando no ataca en los prados, echas el maíz y ya te lo levanta", explica, señalando que únicamente la acción de este animal salvaje semeja más contenida entre los meses de junio y agosto. "Después viene a machacar el maíz", añade.

Quienes tratan de vivir del campo están desesperados. La indignación se mezcla con la impotencia en un trago difícil de digerir. Y es que desde el sector estradense se insiste en que ya es mucho tiempo arrastrando pérdidas por la acción de un animal cuya población parece que no deja de incrementarse. Insisten en que se ven piaras de hasta una decena de animales. "Hay que bajar la cabaña de alguna manera", apuntan.

Reconocen que ver cómo una finca cultivada se echa a perder por el "atracón" nocturno del jabalí enfada. Y mucho. "¿Y ahora qué hago?", apuntan que se les viene a la mente ante esta indignante estampa. Los afectados son conscientes de que la situación hay que denunciarla pero también están cansados de encontrarse solos ante esta problemática. Sin ir más lejos, este vecino de Olives indicó que hace seis años sufrió destrozos a causa del jabalí en una finca de 1,5 hectáreas. Apunta que dio parte y le valoraron los destrozos en un 80%. Todavía a día de ayer este agricultor estradense continuaba a la espera de que le pagasen.