El edil no adscrito de Lalín, Juan José Cruz, dice que el BNG aprovecha la debilidad del grupo de gobierno para imponer actuaciones al antojo de su edil, Francisco Vilariño. Afirma que el nacionalista vende obras que competerían al edil de Rural, Miguel Medela, al que ve Vilariño ve "amortizado" y al que cree pocos alcalde de aldea respetan. "No puede ser que para tener contento a un concejal se le permitan tantos caprichos", aduce, y detecta tensión en el cuatripartito. También discute la estrategia de ofrecer del alcalde, Rafael Cuíña, una imagen ,más amable.