El grupo municipal del PP de Lalín lamenta que el teniente de alcalde, Nicolás González Casares, siga engrosando su lista de "chapuzas y despropósitos gestores". Estas manifestaciones tienen que ver con la paralización de las obras de contrucción de la nueva rotonda de O Montserrat, por no haber obtenido todas las autorizaciones del proyecto por parte del departamento de Patrimonio de la Xunta.

Además, acusa al cuatripartito lalinense de actuar con "cinismo" por haber calificado en su momento de "gravísimo e incluso denunciable" el hecho de haber adjudicado un proyecto sin permisos y ahora vean normal iniciar unos trabajos sin tener las pertinentes autorizaciones [en relación al polémico caso del muro de Doade]. Aguardan ahora los populares que el trabajo arqueológico encargado por el ayuntamiento para poder acomter las obras, y que se presentó con retraso, sea conforme a derecho y no sigan produciéndose más retrasos en una obra "que fue aprobada en el pleno en noviembre de 2015 la propuesta del Partido Popular y tuvieron que pasar tres años para empezar las obras", afirma.

Ante este "despropósito", el grupo de la oposición exige al teniente de alcalde explicaciones claras y concretas de por qué se tuvo que paralizar la obra, porque se iniciaron los trabajos cuando no estaban completadas las autorizaciones, por qué se produjo el retraso en la entrega del proyecto arqueológico, cuándo se van a retomar las obras y, también, cuáles son los plazos que se barajan. Le preguntan también a González Casares si "también es gravísimo y denunciable" que el Concello ordenase el comienzolas obras de la rotonda, entre las avenidas Xosé Cuíña y Madrid, sin contar con todas las autorizaciones de Patrimonio, como dijeron en su día.

Los populares critican lo que tildan como doble barra de medir de un gobierno que calificó de "gravísimo" lo haber adjudicado las obras del muro de Doade sien los permisos de Patrimonio, que entonces los técnicos municipales no consideraron necesarios, y resulta que ahora el gobierno de Rafael Cuiña y Casares no sólo adjudicó la obra sino que inició los trabajos de la rotonda del Montserrat sin tener informados todos los documentos del proyecto, al faltar la aprobación del informe de los arqueólogos.

Los populares lamentan la paralización de la obra de Donramiro, que ya suma 15 días desde que habían comenzado los trabajos, y está abocada la incumprir los plazos marcados polo gobierno "primero iba a estar acabada en verano y después, al inicio de los trabajos, iba a estar rematada para las fiestas".

Finalmente, el grupo popular califica la gestión de González Casares de "nefasta y chapucera" y se reafirma en la idea de que el concejal de Urbanismo "está más pendiente de competir en fotos y proyectos virtualess con sus socios de gobierno para que no le coman la tostada" que de gestionar lo que le toca, como demuestra el camino de despropósitos y chapuzas que va dejando como testigo de su gestión.