Blanco aprovechó para abordar la polémica de la reforma de la Praza de Abastos, que en el pleno del 27 se debatirá mediante dos mociones que difieren en la financiación de la planta baja: el PP propone que se acometa con remanentes de 2017 o con fondos de otras administraciones, y el gobierno quiere cargarla a los remanentes que queden de 2018. El debate que se avecina "servirá para desenmascarar a los que van de demócratas y servidores de la patria", apunta Blanco, que recalca que desde el PP "siempre pedimos lo mismo, y vamos a defenderlo tanto en las comisiones como en el pleno". Insiste en que los placeros firmaron libremente el convenio del que luego se desmarcaron. "Hicimos todo con total transparencia", recalca. Blanco replica al cuatripartito y asegura que el martes el líder popular, José Crespo, no entró gritando en la Praza de Abastos. "Esto es falso y hay testigos que así lo dicen".

Por su parte el edil no adscrito carga contra la presidenta de los placeros, Vanessa Vidueiros. "No creo que sea muy bueno para los comerciantes de la plaza que una presidenta que debería ser seria no respete ni lo que firma", proclama Juan José Cruz, que da así un apoyo tácito al PP en su polémica con comerciantes. "Resulta difícil creer que los placeros fuesen obligados a firmar el acuerdo con el PP", y asegura que tanto Vidueiros como Cuíña y el edil de Comercio, José Manuel Fernández, "son mucho de reír en alto la jugada que le hicieron al PP".