El Partido Popular de Lalín formalizó ayer el registro de una moción cuyo contenido, aunque solo en parte, había sido avanzado días atrás por su portavoz municipal, José Crespo, en relación al proyecto de la planta de neumáticos prevista por la empresa Racso en el polígono industrial de Botos. Por un lado exige al alcalde, Rafael Cuíña, que solicite a la Federación Ecoloxista Galega un informe sobre los efectos medioambientales, en el entorno de las cinco parroquias próximas al parque industrial y el río Asneiro, de la actividad de la factoría. Pero la más novedosa quizá consista en que mediante otro acuerdo se plantea instar al mandatario local, en el ejercicio de sus funciones, a que encargue un informe a un técnico experto en la materia para que indique qué tipo de medidas cautelares se deberían tomar para suspender la tramitación de la licencia, con las garantías jurídicas para que no prescriban aspectos que jurídicamente pueden beneficiar a la empresa. Este informe, indica Crespo, podría ser elaborado por un técnico municipal o ser encargado a una asesoría externa.

Crespo recuerda que durante el proceso de exposición pública del proyecto por parte de la Xunta ni el Concello ni otros organismos como Augas de Galicia o la Federación Ecoloxista Galega presentaron alegaciones al mismo. El caso más llamativo, sostiene, es el de la propia administración municipal por ser el competente para otorgar la licencia a Racso, pero al obviar el registro de alegaciones, entiende, la Xunta optó por un procedimiento simplificado para la evaluación ambiental del proyecto en vez de un trámite ordinario. Recalca asimismo que el PP, en marzo y abril pasados, ya había reclamado la necesidad de que las dos entidades vinculadas directamente con el control medioambiental, una en el ámbito administrativo y otra en el social, se posicionasen sobre el proyecto aunque fuese ya de manera extemporánea.