La hostelería no es la única afectada con esta normativa, ya que la ley entiende por espectáculos públicos las representaciones, exhibiciones, actuaciones, proyecciones, competiciones o audiciones de concurrencia pública y de carácter artístico, cultural, deportivo y análogo, o toda actividad creativa. Las infracciones leves serán sancionas con multa de hasta 300 euros y por las graves se podrán imponer entre 301 y 30.000 euros, incluso el máximo por infracciones muy graves podrán alcanzar los 600.000 euros.

En el mismo lado de la moneda, en el de los afectados, están los músicos y agrupaciones musicales. Cristian Fernández, componente del grupo lalinense Nobody 's Fool, y organizador de eventos en el Pub Óxido, de Lalín, expresa sus descontento ante esta ley. "Por este local, han pasado diversos grupos, con los que compartimos escenario en diversos lugares. Es algo que hacemos porque nos gusta, pero si entra esta ley, seguro que tenemos que dejar de hacerlo", indica Fernández.

Además apunta que "a nosotros, a los grupos nos afecta, porque vamos a tocar a salas y a bares pequeños, pero no en grandes salas, como la Capitol de Santiago o en Coliseo de A Coruña, porque ahí tocan las bandas de renombre". Por este motivo, esta ley ensombrecerá el futuro de agrupaciones que están empezando en el panorama musical, o aunque ya tengan cierta trayectoria, todavía non han dado el salto a los grandes escenarios.