La intención de la empresa Racso Soluciones de iniciar su actividad industrial de su planta de reciclaje de neumáticos en el polígono de Botos sigue teniendo alcance informativo por la posición del gobierno. Si inicialmente, al menos en público, no se aludió a la posible afección al medio ambiente por la actividad de la factoría, el ejecutivo comenzó a mover ficha tiempo atrás. El proyecto, que cuenta con informe favorable de la Consellería de Medio Ambiente, está ahora en manos del Concello. Cuíña, que defendió la concienciación ambiental del cuatripartito, dijo que las dudas surgidas por los informes municipales y otros externos pendientes de sus conclusiones serán clave para marcar la decisión del ayuntamiento. Es decir, si los informes son contrarios, el Concello estaría en posición de "no dar licencia" a Racso, insistiendo en que el ejecutivo lo que no desea es que la planta se ubique en Botos, no en otro emplaza miento.

El alcalde aprovechó para cuestionar al PP por no decir si está a favor o en contra de este proyecto y lamentó las críticas de un partido que miró hacia otro lado en asuntos como la incineradora de O Irixo o la línea eléctrica por el bosque de Casa Vellas.