La Sección Segunda de Pontevedra acogerá el próximo martes día 10 un juicio en el que se analizarán los hechos que tuvieron lugar en la parroquia estradense de Sabucedo el 18 de febrero de 2017, cuando un joven intentó, presuntamente, quemar a su padrastro prendiendo fuego a la casa en la que se encontraba encerrado. El incidente terminó con la detención por parte de la Guardia Civil del hijastro, un vecino de Sabucedo A.F.C. de 39 años, por presunta tentativa de homicidio.

La Benemérita estimó en su día que el detenido habría agredido físicamente a su padrastro primero causándole lesiones leves y después de que el marido de su madre se hubiese encerrado en una estancia le habría prendido fuego a la puerta. La petición de auxilio de la madre y mujer respectivamente de ambos varones y los gritos del que estaba encerrado motivaron que los vecinos se percatasen del incendio y acudiesen rápidamente a sofocarlo utilizando la manguera doméstica de una casa contigua. La rápida reacción vecinal permitió sofocar las llamas.

La Fiscalía entiende que el acusado actuó "con la manifiesta intención de acabar con su vida; esparció una garrafa de gasolina en la puerta del dormitorio y le prendió fuego comenzando la puerta a arder y llenándose la habitación de humo. El acusado no logró su propósito, al ser auxiliado J. F. P. por su esposa y también madre del acusado, M. P. C.S., consiguiendo abrir la puerta incendiada y salir al exterior de la vivienda sin sufrir lesión ninguna".

Desde la acusación explican que "una vez en el exterior del domicilio el acusado se dirigió a J. F. P., le dijo 'estás vivo cabrón' y con total desprecio por su integridad física lo empujó y lo tiró al suelo, causándole erosiones en el dorso de la mano izquierda a nivel del bordo cubital y un hematoma subungueal en el quinto dedo de la mano derecha cuya curación requirió una sola primera asistencia médica consistente en desinfección de las erosiones y analgesia sintomática y que tardaron en curar siete días no impeditivos".

Para la Fiscalía, "el acusado padece un trastorno de la personalidad esquizotípico y al tiempo de los hechos sufría una psicosis reactiva breve que anuló su capacidad de distinguir lo que estaba bien de lo que estaba mal y de actuar con comprensión".

Según el escrito de la acusación, estos hechos se corresponden con un intento de homicidio por parte del acusado, además de un delito leve de lesiones. Por el delito de intento de asesinato, la Fiscalía pide una medida de seguridad de internamiento para el tratamiento médico de la enfermedad que presenta durante un tiempo de doce años. Por el delito leve de lesiones, la acusación reclama una medida de seguridad de dos meses de libertad vigilada, con la obligación de seguir tratamiento médico periódico de su enfermedad y con la prohibición de acercarse y comunicarse con J.F.P..