La trigésimo primera edición de la Feira do Moble de Galicia cerró ayer sus puertas con un sabor agridulce entre expositores y organización. La afluencia de público fue similar a la de la edición anterior y las ventas y contactos realizados durante los nueve días que duró el salón dejaron medianamente satisfechos a las firmas participantes. El pero, con el que ambas partes coinciden, estuvo en la escasa presencia de expositores del sector. "Se ve que faltan muebles de cocina, de baño, auxiliares. La gente viene a A Estrada pensando en muebles, no en otra cosa que pueda encontrar al lado de su casa", argumentaba ayer a FARO uno de los fabricantes estradenses presentes en la feria.

El mismo expositor señalaba que "se deben tomar urgentemente medidas" para reflotar la Feira do Moble. Es el sentir general de, al menos, buena parte de los profesionales locales que participaron en esta edición. "Se nota que está en una situación complicada. Esto tienen que reconducirlo", apuntaba otro de los consultados por esta Redacción. Un tercero, habitual también en la cita ferial, señalaba que "hacer marca, que se nos vea" fue uno de los objetivos perseguidos con su presencia, "con mucho esfuerzo y mucho trabajo para apostar por la feria, que es de lo que se trata", afirmaba.

Conocedor de estas opiniones, el responsable de la Fundación de Exposicións e Congresos -organizadora de la feria-, Nemesio Rey, admitió ayer que "sí falta alguno, porque los de A Estrada no están todos, pero sí hay" y en este sentido, argumentó que "lo que pasa es que lo que más hay son sofás y colchones. Los expositores tiran por lo que más venden y nosotros ante eso no podemos hacer gran cosa". Con todo, admitió que la feria está en un punto de inflexión. "Este año quisimos darle algunos cambios. Tenemos que seguir dándoselos y, cada vez, con más urgencia", apostilló antes de reconocer que "desde luego, si no le damos un cambio profundo, la feria termina por desaparecer. Esperemos que eso no pase", señaló.

En todo caso, Rey confirmó que seguirá apostando por la celebración de la feria el próximo año, si bien admitió que "los cambios que se pretendieron hacer, a lo mejor, tenían que haber sido antes". Los visitantes son, según afirmó, el principal respaldo del certamen. "El público nos sigue acompañando. Hay clientes fijos de la feria, son los que están manteniéndola y no podemos defraudarlos", dijo.

En opinión de Rey, el salón del mueble tiene que adaptarse a los cambios del sector. "A Estrada se caracteriza por hacer muebles a medida y ahora no hay público para eso", argumentó respecto al comportamiento del cliente. "Contactos, muchos; ventas, algunas", comentaba ayer a FARO uno de los expositores sobre el balance de la feria, en la que muchas firmas aprovecharon para ofrecer descuentos en sus productos. "Semi-satisfecho" se mostraba otro en cuanto a contactos y operaciones cerradas. Lo cierto es que, lo más habitual es que mueblistas y clientes tengan un primer encuentro en la feria y que las ventas se cierren en los próximos días, tras una visita a las tiendas.

Con respecto a la afluencia de público, expositores coincidían en señalar ayer que durante la semana fue baja o muy baja, repuntando satisfactoriamente los dos sábados y domingos, si bien ayer la lluvia restó visitantes, según admitió el propio Nemesio Rey. Las horas centrales de la tarde, en torno a las seis, son, generalmente, en las que se registra mayor ambiente en pasillos y stands feriales. Las provincias de Pontevedra y A Coruña son las que más visitantes aportan al certamen, con un 70% y un 25%, respectivamente, según señala la Fundación.