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El desarrollo de Deza y Tabeirós como zonas de descanso

Los turistas que pernoctan en las comarcas equivalen al año al 0,3% de la población total

Es el área con los datos más bajos a nivel gallego, junto a Celanova y Verín, pero consigue subir el volumen de visitantes foráneos en cuatro ejercicios -Silleda es el concello con más camas turísticas por kilómetro cuadrado

Dos parejas de turistas, en la recepción del hotel Via Argentum, de Silleda. // Bernabé/Luismy

La Consellería de Medio Ambiente maneja un estudio en el que analiza la presión de los turistas sobre el entorno, mediante las variables de la oferta turística de cada municipio, el número de visitantes que hacen noche en el mismo al año y la procedencia de estos viajeros.

Pues bien, la intensidad de la oferta turística se refiere al número de plazas de establecimientos turísticos (sin contar las camas supletorias) en relación a la superficie de l municipio. Así, a escala gallega la media en 2015 es de 4,5 plazas por kilómetro cuadrado (km2), lo que se traduce en 132.000 puestos de alojamiento en negocios turísticos reglados, tras crecer de forma progresiva desde 2011. Ninguno de los municipios de Deza y Tabeirós-Montes se acerca a esa media gallega. No son las cabeceras comarcales las que se sitúan más cerca de dicha cifra, sino uno de los municipios con una extensa oferta de casas de turismo rural: Silleda. El concellos trasdezano, con 596 camas de alojamiento (según datos del IGE) tiene una intensidad de oferta turística de 3,1 plazas/km2. A Estrada también cuenta con una notable oferta en cuanto a turismo rural (653 camas), ya que se coloca en las 1,7 plazas/km2, un valor muy parecido a las 1,6 de Vila de Cruces (en este ayuntamiento el IGE contabiliza 237).

En la cabecera comarcal dezana, Lalín, la intensidad de la oferta turística ya resulta más modesta, con 1,2 plazas/km2 (en total tiene 415). A partir de aquí, queda en evidencia cuánto camino hay que recorrer todavía para que los municipios menores de las comarcas exploten su potencial turístico. En Deza, tanto Rodeiro como Agolada tienen 0,2 plazas turísticas por kilómetro cuadrado, puesto que disponen de 44 y 31 camas, respectivamente. Ambos carecen de hoteles, aunque sí ofrecen otro tipo de alojamientos. Pero es que en Dozón no hay ninguna plaza turística, ya que el único local vinculado al sector es el albergue destinado a peregrinos.

En Tabeirós-Montes, Forcarei muestra una intensidad de oferta turística de 0,7 plazas/km2 (dispone, en total, de 154 puestos), mientras que Cerdedo cae a las 0,6 (47 camas). Los datos que maneja Medio Ambiente se refieren a 2015, cuando Cerdedo aún no se había fusionado con Cotobade. Este concello presentaba una intensidad turística un poco mayor, de 1 plaza por kilómetro cuadrado.

Sobra decir que en la provincia la oferta turística se dispara en Sanxenxo (con 335,2 plazas), O Grove (294,8) y Mondariz-Balneario (216,9). De hecho, Sanxenxo lidera el ranking a nivel gallego.

Y es que el interior de la provincia no puede competir con el reclamo de la costa, a la hora de hablar de turismo. Hay un concepto, el índice de población turística, que se refiere a la equivalencia entre los turistas que pernoctan en alojamientos turísticos y a cuánto equivaldrían si hablásemos de habitantes que residen todo el año. En el caso de Deza-Tabeirós, el índice sería del 0,33%, la cifra más baja de toda Galicia y en valores similares a los de las comarcas ourensanas de Celanova (0,35) y Verín (0,46). Las comarcas están rebajando su número de pernoctaciones desde el año 2011. Puede deberse a la cercanía de alojamientos en Santiago y Ourense, a menos de media hora por autopista desde Lalín. Para los que tengan curiosidad por saber qué geodestinos son los de mejor índice de población y, por tanto, con mayor volumen de pernoctaciones a escala gallega, lidera la lista la Ría de Arousa, con un 2,58%, seguida por Terras de Santiago, con un 1,79, y Ancares-Courel, con 1,40. Tres destinos con ofertas turísticas y reclamos muy dispares entre sí y que han sabido remontar las cifras no solo de 2011, sino de 2013, cuando registraron un ligero descenso en el volumen de pernoctaciones.

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