El comienzo de los trabajos de humanización de la Zona dos Viños estradense tendrá que esperar a que Desmaco S.L.U., la empresa adjudicataria, reciba todo el material necesario para poder iniciar la obra y completarla en los 30 días de plazo de ejecución fijados. Así lo explicaron ayer un representante de la firma, Ángel Blanco; el director de ejecución material, Eduardo García; el arquitecto Ángel Cid; y el técnico de la Consellería de Medio Ambiente Alberto Balea, en la firma del acta de comprobación de replanteo.

Estos indicaron que el mes de ejecución de obra establecido empezará a contar una vez se inicien físicamente los trabajos y no desde la firma efectuada ayer. Antes de comenzar la obra, la empresa quiere asegurarse de contar con los materiales precisos, dado que algunos de ellos, como las luminarias, son muy específicos. Dada la época estival que queda por delante, la firma teme que los proveedores no puedan suministrarlo a tiempo, de ahí la decisión de esperar a tener todos los elementos para comenzar a trabajar. Blanco se mostró ayer cauto sobre el inicio de las obras, no pudiendo precisar en qué momento podrán arrancar.

Tras la firma del convenio, el pasado mes de agosto, entre la Xunta y el Concello para la financiación de la obra, ésta sufrió varios retrasos en su tramitación. En una reunión con hosteleros y vecinos, el pasado mes de abril, el alcalde, José López Campos, anunció que la humanización arrancaría justo después de la Festa do Salmón y que concluiría antes del comienzo de las fiestas patronales. No fue así y, ahora, de nuevo, la presencia de operarios en la zona tendrá que aguardar, si bien la firma del acta de comprobación de replanteo es ya un paso de avance.

La obra se enmarca en el Plan Hurbe de la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio y fue adjudicada por 102.952,09 euros. La intervención afectará a 650 metros cuadrados de superficie de dos calles, las travesías da Igrexa y de Vea, que se pavimentarán utilizando piedra natural del país. El proyecto contempla también una franja central en madera tecnológica de 1,45 metros de ancho, que delimitará la zona de colocación de mobiliario urbano. Entre este, figuran cuatro bancos con maceteros a modo de cubos de 90 por 90 por 90, así como dos más sueltos en la zona central. En cada uno de los maceteros se plantará un árbol, con la intención de que puedan sombra y así favorecer el aprovechamiento hostelero de la zona.

Por otra parte, se instalarán alrededor de cuarenta luminarias, además de aprovecharse los puntos de luz ya existentes. También se colocarán a ras de suelo elementos de iluminación en cada una de las dos entradas, en las que se podrá leer "Zona dos Viños".