El gobierno lalinense mantiene su propuesta de que el albergue de A Laxe pueda mantener su doble uso de alojamiento de peregrinos y centro social de los vecinos de Bendoiro. Así lo comunicó anteayer el alcalde, Rafael Cuiña, a la treintena de personas que acudieron a un reunión en esta parroquia. Acompañado de los ediles de Medio Ambiente, Celia Alonso, y de Rural, Miguel Medela, el mandatario les comunicó que la intención del ejecutivo pasa porque el albergue conserve el doble uso "como siempre se hizo". No obstante, la gestión de instalación, que siempre fue propiedad de la Xunta, fue privatizada por Turismo de Galicia al romper el Concello un convenio ya caducado y ante la imposibilidad de contratar personal para su atención como había sucedido desde la construcción de la infraestructura.

Cuiña dijo que existe un acuerdo plenario para negociar con el gobierno gallego el uso compartido, aunque puntualizó que una decisión de la Xunta impide que los vecinos puedan utilizar el albergue como centro social. "Nuestra voluntad es clara, ya que esta es la postura que mantuvimos desde el primer momento", dijo, además de recordar que la Xunta todavía no accedió a las reiteradas peticiones de reuniones la consecución de este objetivo. Estas solicitudes se cursaron los días 8 y 22 de junio y el pasado 10 de este mes.

El primer edil manifestó a los vecinos que si la Xunta cierra esta posibilidad será después del verano cuando se sopese la alternativa de construir un centro social "que de servicio a los vecinos y que no pueden estar en esta situación inadmisible por la actitud de los responsables de una administración gobernada por el PP". En la reunión, según el gobierno, los vecinos se pronunciaron "por abrumadora mayoría" a favor de que la parroquia tuviese un local social propio. Cuiña mostró su "estupor" por lo comentado por algunos presentes de que miembros del Partido Popular les dijesen que el albergue no está operativo como local social por culpa del gobierno local.

Por otro lado, se anunció a los presentes que una vez recibidos los preceptivos permisos de Augas de Galicia, el Concello procederá a realizar los trabajos de acondicionamiento del regato Mosqueiros, que pondrán fin a los problemas de inundaciones en A Laxe. Finalmente se hizo un repaso por el proceso judicial que condena al Concello a reabrir un vial público en Vilasoa. "Pese a las discrepancias vecinales sobre el asunto, existe una sentencia que obliga a abrirlo y que el Concello tiene que hacer cumplir", concluyó.