La movilización vecinal de oposición al proyectado traslado del hasta ahora párroco de las parroquias estradenses de Cereixo y Vinseiro, José Gilberto B.M., a otras feligresías del Arciprestazgo de Tabeirós marcha a toda máquina. De hecho, según confirmaron en la pasada jornada fuentes vecinales, el 90% de los parroquianos mayores de edad de ambas parroquias ha rubricado ya la solicitud de continuidad del sacerdote al frente de ambas parroquias. Y el 10% restante se espera que pueda hacerlo en las próximas horas en cualquiera de las hojas que los impulsores de la movilización vecinal han proporcionado a un vecino por lugar y han dejado también en la taberna de Cereixo.

Cuando concluya esta recogida de rúbricas, se proyectan remitir a la Vicaría Territorial de Santiago a pesar de que entre los vecinos existe un gran malestar por el trato que el vicario le dio en la mañana del miércoles a los representantes vecinales y muy especialmente a una joven abogada que acudía al encuentro en nombre de los lugareños. Entienden que el vicario debería haber sido más respetuoso, en aras de los "valores" a los que representa la Iglesia.

Lejos de amilanarse, entre los vecinos no hace mella el desánimo a pesar de que hasta el momento la Iglesia no da su brazo a torcer y da a entender que no tienen nada que hacer sino que la decisión de trasladar al párroco está tomada porque obedece a una reestructuración pastoral más amplia "diseñada para garantizar la atención de todas las comunidades parroquiales, en línea con las orientaciones derivadas del reciente Sínodo Diocesano". Así lo apuntaba el miércoles mediante un comunicado la Vicaría Territorial de Santiago, que apuntaba que la reestructuración permitirá dar cobertura a "varias parroquias" que se quedaron "sin atención por la ausencia obligada de un sacerdote", propiciando por tanto "una redistribución racional de las tareas pastorales de acuerdo con todos los acerdotes afectados por esta decisión y por consenso entre todos ellos".

Y en esa línea se situaron también los argumentos que, según fuentes vecinales, dio el arcipreste de Tabeirós, José Antonio Ortigueira, en la reunión que mantuvo en la tarde del miércoles con los representantes vecinales. Según estos, les dijo que la decisión de trasladar a José Gilberto y de darle relevo contando para ello con el actual cura de Codeseda, Rubén Diéguez, contando con el apoyo del párroco de Guimarei, José Luis Blanco, es "inamovible".

Los feligreses de Cereixo y de Guimarei afirman, convencidos que no tienen "nada en contra de ellos". "Que no se sientan atacados", apuntan ya que "la guerra" no va contra ellos sino contra la sustitución por parte del Arzobispado, sin tener en cuenta la opinión vecinal, de un cura al que los feligreses de Cereixo y Vinseiro aprecian mucho ya que, además de no haber tenido problemas con los vecinos en los casi 6 años que lleva de párroco de ambas feligresías, ha contribuido a la unión de los propios parroquianos. Por eso quieren que siga al frente de ambas parroquias.

Así lo pidieron a última hora de la tarde del miércoles con una concentración ante la iglesia de Cereixo, lo solicitan con firmas y lo volverán a reclamar a última hora de hoy con una nueva concentración reivindicativa vecinal que, en vez de participar en la primera jornada de la novena en honor a Santa Rita prevista para las 20.30 horas de esta tarde, le dejará clara su postura al Arzobispado: hasta que dé marcha atrás los vecinos no le proporcionarán a los sacerdotes las llaves de los dos templos parroquiales y, por tanto, no se podrán celebrar oficios religiosos. Lo mismo volverá a ocurrir mañana sábado a las 19.30 y a las 20.30 horas en Vinseiro y en Cereixo. Ambas parroquias quieren que siga atendiéndolas como venía haciendo hasta ahora con Berres, Callobre, Ribeira, Lagartóns, Cereixo y Vinseiro en tanto que sus lugareños tienen entendido que se le desean asignar otras nuevas también del municipio estradense: Agar, Olives, Orazo, Riobó, San Tomé y San Pedro de Ancorados. Vinseiro y Cereixo llaman a otras parroquias a solidarizarse con ellos. "Hoy pasa aquí. Mañana puede ocurrir en otro lado", sentencian.