Educateatro Producións volvió a llenar ayer el Teatro Principal de A Estrada. Su nuevo espectáculo, O mundo máxico de Pinocho, volvió a convencer al público estradense como ya había ocurrido con las dos primeras propuestas de la trilogía de clásicos de la compañía: Os tres porquiños y Carapuchiña Vermella.

De la expectación del público estradense habla el hecho de que las entradas se agotasen el viernes, apenas cuatro días después de que se pusiesen a la venta. En vista de ello, la compañía aboga por programar una nueva función en la localidad pero -dado que el Concello ya tiene completamente cerrada la programación de otoño del Teatro Principal y que la compañía tiene comprometidas numerosas fechas de este y otros espectáculos que aun mantiene en escena- Educateatro aboga por programar una segunda función en A Estrada, previsiblemente en el transcurso del primer semestre de 2017.

El musical con voz y piano en directo Pinocho de Educateatro convenció ayer al público familiar que acudió a verlo. Una vez más, Educateatro rompió la cuarta pared mediante los corpóreos Raposo y Gato, que sorprendieron al público entrando en escena desde el patio de butacas. Y las varitas mágicas de animación a la lectura con las que Educateatro agasajó a los pequeños a su entrada al teatro contribuyeron a implicarlos en el desarrollo de la trama, fraguando una mágica interacción entre público y personajes. Y es que con sus varitas, los niños contribuyeron a que Pinocho cobrase vida al inicio de la obra, desapareciese de la jaula más tarde y apareciese sentado en el patio de butacas o a que se transformase al final en un niño de verdad. Los trucos de ilusionismo como el que llevó a levitar a una caja también lograron sorprender al respetable, que aplaudió a rabiar al final de la obra. Y, al final, el photocall se llenó de niños deseosos de fotografiarse con los protagonistas de la obra. Tanto gustó la obra que, al final, muchos se llevaron el libro que les recordará por siempre lo bien que se lo pasaron disfrutarndo de una tarde en familia viendo O mundo máxico de Pinocho.